Sala Negra se va de vacaciones, no sin antes dejarnos dos jornadas de música y humos con las obras ‘Las cuerdas del tiempo’ y ‘Despotorre’ este jueves y viernes respectivamente.
– Jueves 29 de julio, a las 21 horas, ‘Las cuerdas del viento’
Esta obra es un viaje musical a través de seis épocas históricas y de las seis cuerdas de la guitarra. Durante él, se realiza un recorrido de obras que comienzan en el Renacimiento y finalizan en la música contemporánea. Todas ellas son interpretadas por el guitarrista Pablo Lizardi, desde una mirada clásica.
El concierto presenta piezas renacentistas, bajo la autoría de John Dowland, Luis de Narváez o Gaspar Sanz. Continúa el trayecto por la grandiosidad del Barroco musical, a cargo de J.S Bach. En una tercera etapa se muestra la época clásica, caracterizada por un estilo más refinado y elegante – bajo la huella de Dionisio Aguado, Fernando Sor y Ferdinando Carulli. Después de esta etapa, llega el cúlmen romántico en cuanto a la evocación de sentimientos y emociones profundas – acompañado por Francisco Tárrega. Y, por último, los compositores del siglo XX – Joaquín Rodrigo y Leo Brouwer- abren paso a la música contemporánea de Roland Dywns o Andrew York.
Este conjunto de obras musicales son presentadas y contextualizadas durante el concierto. Este factor didáctico permite una mejor comprensión de las obras por parte del público, a la vez, que se genera un ambiente íntimo donde se promueve el interés por la música clásica vinculado a la actualidad.
– Viernes 30 de junio, a las 22:30 horas, ‘Despotorre’
Se trata de un show de comedia salido directamente de nuestros mismísimos… corazones. Ane Lindane, natural de Bilbao, cómica, guionista y farolín en Carnavales 2019 y Raquel Torres, madrileña de nacimiento, extremeña de adopción, residente en Bilbao y por si fuera poco actriz, forman éste dúo como lo son el día y la noche, el dulce y el salado o Karina y Massiel.
Unidas en una visión feminista de la comedia y libres e irreverentes en el humor dan forma a éste espectáculo que no deja indiferente a nadie, sobre todo a los que no estén acostumbrados a ver a dos mujeres haciendo chistes, explicando por qué el machismo estriñe o lo difícil que es alcanzar los cánones físicos impuestos, pero sin parar de hacer reír al público.
Durante casi 80 minutos puedes olvidarte de todo lo que te inquieta, te atormenta o te perturba, relajarte y dedicarte exclusivamente en reír. ¿Preparado para “despotorrarse” vivo?
