La Rioja

Sonrisas y lágrimas: un 9 de junio de despedidas y bienvenidas

Un 9 de junio de despedidas y bienvenidas

Las coincidencias hacen que cada cuatro años el calendario electoral de las regionales y municipales se engarce casi a la perfección con el Día de La Rioja. Mientras algunos riojanos disfrutan de un día de asueto (que este año se ha convertido en puente para algunos y en acueducto para los logroñeses) y otros aprovechan para hacer la primera escapada a la playa o al centro comercial de la comunidad cercana de turno, en uno de los lugares más mágicos de La Rioja se reúnen los cargos públicos de la región para reivindicar una tierra pequeña en extensión pero grande en todo lo demás.

El patio herreriano del monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla ha sido, un año más, un ir y venir de corbatas y tacones -(¡ay el empedrado de las calles de San Millán!)- en el que se van creando corrillos al gusto del consumidor.

Este viernes el ambiente en San Millán ha ido por barrios. Unos decían el adiós más institucional a sus cargos (todavía en funciones) mientras otros iban oteando dónde estarán colocados en el mismo lugar y en el mismo día dentro de un año. No hubo invitación oficial para los diputados electos, como hace cuatro años, se quejó alguno de sus compañeros.

Con casi un cuarto de hora de retraso comenzaba el acto. Danzas regionales para inaugurar el momento y menos calor que el año anterior, recordaban todos. Más nervios entre los que se despedían. Entre ellos la hasta ahora presidenta regional. Concha Andreu aprovechaba el discurso institucional para despedirse oficialmente como máxima mandataria de la región.

“La mayor suerte que ha tenido el Gobierno del que he formado parte fue recibir en su día la confianza del pueblo riojano para hacerse cargo de su gobernanza”, ha dicho para continuar asegurando que estos cuatro años han sido “un honor al que siempre me debí y al que siempre intenté corresponder”. Lo dejó claro: “Mi gratitud es y será de por vida a la ciudadanía, por supuesto, y a mis compañeras y compañeros en tiempos difíciles”, dijo recibiéndo los aplausos del público.

Y así dejó su compromiso para el futuro: “El Gobierno entrante que me encontrarán de su lado siempre que haya que defender los intereses de nuestra comunidad, porque será la manera de defender los de España. Son intereses mutuos, coherentes, innegociables, patrióticos. De ello estoy absolutamente convencida”.

Un compromiso que, al menos este viernes, se quedó sólo en las palabras del atril. Ni un saludo, ni una pequeña conversación con el que será el próximo presidente riojano, Gonzalo Capellán, y eso que era difícil no coincidir cuando ya el resto estaban en el interior del templo y en el patio sólo quedaban periodistas y protagonistas coincidiendo en los set de televisión improvisados para la jornada.

Antes había habido momentos muy emotivos. Uno de ellos el que protagonizó el director técnico del Haro Voley en su recuerdo a la jugadora del equipo fallecida en accidente de tráfico, Lorena Ojeda. “Nos marcó el camino y todo lo que hacemos es en su memoria”. Habían recibido la Medalla de La Rioja reconociendo que era el mérito al trabajo de mucha gente.

EFE/Raquel Manzanares

Después María Vargas recibía el título de Riojana Ilustre. Palabras de cariño hacia la tierra hacía extensible el reconocimiento a “los centenares de personas” que le acompañan cada día y le entregan “su saber hacer, sin los que hoy no seria nadie, desde el pequeño y, a veces olvidado, viticultor, hasta todos ustedes, quienes, al disfrutar de cada vino le dan el valor que nos permite estar aquí”.

EFE/Raquel Manzanares

Con la interpretación del Himno de La Rioja y del Himno de España por parte de la Orquesta de Cámara de Rioja Filarmonía finalizaba el acto más institucional y se pasaba al claustro del monasterio donde a todos les esperaba un sencillo lunch y llegaban las despedidas más personales.

Corrillos de unos y otros, fotos de recuerdo del último día en San Millán de algunos y riojanismo a raudales, incluso en los calcetines con uvas de más de uno de los asistentes. Alcaldes que ya no lo volverán a ser y otros que seguirán acudiendo cuatro años más a un lugar en el que el Día de La Rioja se reivindica la importancia de pertenecer a una tierra mágica. ¡Viva La Rioja!.

Subir