La marea azul también ha llegado a Calahorra. Desde el principio de la noche electoral los populares han estado por encima de los socialistas. Mónica Arceiz ha ganado las elecciones calagurritanas con un importante aumento de votos con respecto a hace cuatro años pasando de los seis concejales que le dejó Luis Martínez Portillo a los diez con los que podrá gobernar la próxima legislatura. Podrá hacerlo en minoría y llegar a acuerdos puntuales con Vox o podrá intentar llegar a un acuerdo general con el partido liderado por Maite Arnedo, que han conseguido dos concejales.
Elisa Garrido (PSOE) ha perdido la alcaldía después de dejarse por el camino dos de los diez concejales que tenía en la actualidad. Unos votos que no han ido a parar a Óscar Moreno que mantiene el concejal que tenía pero será insuficiente para revalidar el actual gobierno.
Finalmente el PP ha conseguido un total de 5.234 votos (un 45,36%), mientras que el PSOE se ha quedado con 3.815 votos (33.71%), Maite Arnedo con Vox ha obtenido 965 votos (8,52%) y Óscar Moreno con Izquierda Unida ha conseguido 601 votos (5,31 %).
Después de cuatro años de un gobierno en coalición del PSOE e IU, las elecciones en Calahorra decidían si era Elisa Garrido quien seguía al frente del Consistorio o era la popular Mónica Arceiz la que, después de cuatro años en la oposición, volvía a gobierno municipal, en esta ocasión como alcaldesa.
Con una diferencia de casi 1.500 votos en 2019 entre socialistas y populares (de los 11.383 votos contabilizados), una de las incógnitas para los calagurritanos pasaba por saber qué sucedería con los 1.726 votos que recibió Ciudadanos en los últimos comicios. Esa, la dispersión del voto hacia la derecha y la posible movilización de la habitual abstención en la ciudad (supera en las últimas décadas el 30 por ciento) eran previamente las claves de las elecciones municipales en la ciudad de los Mártires.
Después de 24 años de gobiernos populares (19 años con Javier Pagola como alcalde de la ciudad y cinco con Luis Martínez Portillo), y después de mayorías absolutas que llegaron a los 12 concejales, el PP comenzó en las elecciones de 2015 a perder apoyo ciudadano. Tres concejales menos en una legislatura y otros tres después de gobernar con Ciudadanos hicieron que se quedase con los seis únicos representantes que tiene en la actualidad, de los 21 que conforman el Pleno calagurritano.
En las elecciones de 2019, el PSOE consiguió hacer historia con un vuelco electoral y una minoría simple que completó con el apoyo de Izquierda Unida. Así a finales del verano pasado, Luis Martínez Portillo decidía dejar su puesto y Mónica Arceiz se confirmaba como portavoz municipal y más tarde se presentaba como candidata con el objetivo de que el PP volviese a hacerse con la alcaldía.
En las últimas elecciones de 2019 se contabilizaron en Calahorra 11.383 votos y hubo un total de 5.895 ciudadanos que decidieron abstenerse. De los votos contabilizados 4.696 fueron para el PSOE (10 concejales), 3.254 para el PP (6 concejales), 1.726 para Ciudadanos (3 concejales), 606 para Izquierda Unida (1 concejal), 597 votos para Vox (1 concejal) y 298 votos para el PR+ que se quedó sin representación municipal.
