El central César Caneda (Vitoria, 1978), cuelga las botas. Después de 28 campañas como profesional y casi mil partidos disputados (941), el ‘abuelo’ del fútbol español disputará su último partido, con la camiseta de la SD Logroñés, frente al Atlético Baleares (sábado 19:30). Será el punto y final a una carrera memorable. Casi irrepetible. No se llega a los 45 años por casualidad, sino por profesionalidad y un cuidado físico al detalle. Doce elásticas ha defendido el alavés y probablemente ningún aficionado tenga reproches. Lo ha dejado todo y ha prolongado su pasión hasta los límites biológicos. Experiencia es su segundo apellido.
César comenzó su aventura como profesional en el Aurrera de Vitoria (1995-96), entonces segundo filial del Athletic Club. Laura Pausini y Bon Jovi triunfaban en la música, mientras Yugoslavia se rompía en pedazos. Pronto, Caneda llegó al primer equipo del Athletic, donde jugó la Champions League e incluso fue convocado por la selección española sub-20. Un producto de Lezama que iniciaba una carrera de largo recorrido. Sin embargo, su camino se alejó pronto de Bilbao.
Salamanca, Sevilla y Racing de Santander, todos en Segunda División, fueron sus destinos durante 1999 y 2002. Después, volvió a San Mamés a buscarse un hueco en Primera División, pero no tuvo demasiados minutos y empezó su periplo por otras categorías. Eibar (2005-06), Cádiz (2006-07-2007/08) y Alavés (2008/09). Tras un breve paso por el Guijuelo, comenzó una de las aventuras que le catapultó, el Mirandés. Cinco temporadas en Anduva, pero para la historia quedará la Copa. El Mirandés llegó a semifinales y en cuartos, eliminó al Espanyol, con un gol de Caneda en el último suspiro. Historia del fútbol español.
Todas las etapas acaban y después de un año a Santander, Caneda comenzó su vinculación con La Rioja. Llegó a la UD Logroñés en la temporada 2016-17, en Segunda B. Por aquel entonces, los riojanos ni siquiera clasificaron para el playoff, aunque aquel gol de cabeza contra el Sestao en Las Llanas evitó que el equipo se metiera en puestos de descenso a Tercera. A partir de eso gol, aquella plantilla no paró de creces. Esa promoción llegó en la 18-19 y se repitió en la 2019-20. Caneda era un puntal de una UD Logroñés de leyenda. Camino a romper todos los récords, solo la pandemia truncó esa trayectoria impoluta. Aún así y en medio del coronavirus, el central alavés pudo celebrar un ascenso a Segunda División en la UD Logroñés con 42 años. Y justo en ese verano, Caneda decidió seguir en la misma ciudad después de que Carlos Lasheras y Sergio Rodríguez decidieron no contar con el central para esa primera experiencia en Segunda División. Cambió de equipo. Destino, SD Logroñés.
Tres temporadas ha estado el defensor vasco en la Sociedad y el recuerdo de sus aficionados no puede ser mejor. Su equipo empezó en Segunda B, pero pronto logró el ascenso a la nueva Primera RFEF (2020-21). En ese nuevo tercer nivel de élite en el fútbol español, Caneda ha sido un pilar fundamental. Siempre presente en los planes de Raúl Llona, siguió acumulando encuentros, experiencias y momentos. En su aparición número 942, Caneda puede dar un último servicio: meter a su equipo en la Copa del Rey. Una victoria y listo.
Atrás quedan 941 partidos y trece camisetas diferentes. 29 en Primera, 382 en Segunda, 402 en Segunda B y 59 en Primera RFEF. Se despide un profesional del fútbol. Otros podrán jugar mundiales, ganar más títulos, pero es muy difícil que otro jugador mantenga su compromiso hasta las 45 primaveras.
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