Deportes

Duelo de orgullo: Villalbés y La Calzada, dos clubes repletos de ídolos

Si en Santo Domingo de La Calzada canta la gallina después de asada, en Vilalba tienen un árbol, La Pravia, de origen mitológico. Si en esta localidad lucense presumen del Torreón de los Condes de Andrade, en Santo Domingo lo hacen, claro, del bonito paso del Camino de Santiago por sus calles. Y si en Santo Domingo presumen de abuelito santo, en Vilalba tienen otro abuelo, quizás no tan santo pero más relevante durante muchísimo años. Manuel Fraga, el que se bañó en Palomares, nació en esta pequeña localidad gallega en la que se asegura hay escasa vida social, así que La Calzada ya gana 1-0 a la espera de lo que suceda en el terreno de juego, en una eliminatoria, a ida y vuelta, que se jugará primero en esta localidad gallega a menos de 40 kilómetros de Lugo, la capital, y cerca del centro histórico de Mondoñedo, y la vuelta se decidirá en Santo Domingo, con los riojanos apretando para llevar en volandas a La Calzada hasta la Segunda Federación.

El Racing Club Villalbés, como lo es ahora mismo La Calzada, es el motivo de orgullo de los habitantes de Vilalba. Es su club, forma parte de su patrimonio, es a buen seguro un motivo para salir de casa bajo la lluvia un domingo por la tarde y ver a los suyos partirse el lomo contra los Arousa, el Rápido de Bouzas, el Alondras o el Arteixo, que suena, sinceramente, épico de verdad. Una noticia de la Voz de Galicia asegura que lo peor del partido decisivo entre el Arousa y el Villalbés es el mal estado del terreno de juego, cuestión que ponemos en duda porque solo queremos que se cumplan los tópicos del fútbol de las vaques (el gallego y el astur), donde el barro se come con cuchillo y tenedor. Pero hasta eso se ha solventado en este siglo XXI. Y el Villalbés cuenta con una instalación que da gusto verla, con un césped de hierba natural y unas gradas cubiertas que permiten el seguimiento del partido con los paraguas recogidos.

El Villalbés es motivo de orgullo de los vecinos de este municipio, capital de la provincia de la comarca de Tierra Llana, Tierra Chá en gallego, de ahí que a este equipo se le conozca como el conjunto chairego. Este club cuenta está tan arraigado en su localidad que los futbolistas son ídolos, tanto como para sacar un álbum de cromos que los más pequeños completan con alegría. Su sueño, si no les alcanza a jugar en el Lugo, en el Deportivo o en el Madrid, es jugar en el primer equipo, salir en ese álbum porque la clave de este club es el trabajo que hace con los niños, una entidad entorno a los más pequeños, que ahora busca una plaza en Segunda Federación.

Cada sobre cuesta un euro, y completarlo exige tener 200 imágenes. No lo hacen todas las temporadas. Un par de cursos y sale álbum, tiene su justificación. “Non cansa á xente”, explica en la Voz de Galicia, Paco Ruiz, que ha sido presidente de este club y colabora con la junta directiva. Los cromos se venden en los distintos establecimientos de Vilalba y también pueden adquirirse en el estadio A Magdalena que es donde juega este equipo sus partidos como local. Vérez salía como jugador de las categorías inferiores y ahora lo hace en el álbum como futbolista del primer equipo.

Álbum en el que a buen seguro un nombre sea el objeto de deseo de todos los niños de Vilalba. Él es Pablo Rey, que ahora juega en el Villalbés que a muchos les sonará porque fue aquel futbolista que tantos problemas le generaba habitualmente a la UD Logroñés vistiendo la camiseta del Racing de Ferrol. Sigue teniendo un pie fantástico, baluarte ofensivo del rival de La Calzada, último escollo para ascender a Segunda Federación y que cuatro equipo riojano coincidan la temporada que viene en Segunda Federación.

Subir