Restan tres partidos de liga, con el de este domingo a las 16:00 horas en Zubieta, y tan solo dos semanas de entrenamiento para dejar atrás una pésima temporada para la UD Logroñés en lo deportivo. Y sin la presión física de las últimas citas, Sergio Rodríguez ha comparecido en sala de prensa no tanto para analizar el siguiente duelo, irrelevante para los riojanos, “aunque sí para otros rivales que se juegan mucho y por tanto debemos ser profesionales en todo momento y competir al máximo”, sino para ir reconociendo hacia dónde va el nuevo proyecto que ya está poniendo en marcha la UD Logroñés.
La cantera como elemento central por la presencia de la ciudad deportiva, “la gran noticia de esta temporada, quizás la única positiva, pero sin duda la más importante”, ha explicado el técnico. Consultado sobre la posibilidad de que los jóvenes del club vayan tomando la alternativa de cara a estas tres últimas jornadas en Primera Federación, el técnico ha sido claro: “Unos cuantos ya están trabajando con nosotros”. Pero eso no quiere decir que vayan a jugar. Porque anda el técnico dándole vuelta al asunto. No lo tiene claro. En circunstancias normales, “ya estarían jugando”. Y entiende por circunstancias normales haber logrado “al menos la permanencia”. Entonces sí, hubieran entrado.
“A mí me gustaría dar oportunidades a la gente del filial, que alguno se lo ha ganado”. Pero otro lado, pesa más los pésimos resultados del primer equipo. “Creo que los jóvenes no pueden tener experiencias negativas, y ésta sin duda lo es, más en casa, porque es evidente que la gente no está con nosotros”. Por eso, “creo que los que tenemos que asumir la responsabilidad son las personas que hemos provocado esta situación”. E insiste en que “además pueden ser partidos delicados, sobre todo en casa”. Le da vueltas al asunto, y cree que “lo tenemos que asumir nosotros, tenemos que apechugar”. Aunque ni aún así desaparece la duda: “Tengo el dilema de si dar minutos o no, pero bueno, intentaremos por lo menos que alguno tenga minutos, y que experimente jugar en la categoría. Lo valoraremos en estos tres partidos que restan”.
Con su plantilla, reconoce que ya “está todo dicho”. Que poco queda por decirles. “Cada uno tenemos que asumir su parte de responsabilidad. Porque cada uno tiene su parte, y yo evidentemente como entrenador, el que más. Y luego que cada uno haga autocrítica y ojalá les sirva. Ojalá nos sirva”. Por su parte, “me voy tranquilo en el sentido del trabajo”. “Evidentemente no he acertado porque no he conseguido revertir la situación. He fallado pero me voy tranquilo con el trabajo realizado. Ojalá todos se puedan ir así porque yo creo que eso es lo mínimo”.
Pero, como hombre de fútbol, los resultados mandan: “En nuestra profesión está el acertar para que los resultados salgan. Y en este caso no ha sido así”. Aunque todavía no puede extraer qué aprendizaje se lleva de toda esta mala temporada: “Ahora mismo no soy capaz de buscarle un aprendizaje positivo. Espero que cuando lo vea un poco más desde la distancia encuentre algo positivo. Pero ahora mismo no consigo sacarle nada positivo”. Porque en todas las posibilidades nadie podía imaginar un descenso de categoría: “No se nos pasaba por la cabeza, y los mimbres no eran para estar aquí. Es que no hemos podido casi ni luchar por no descender”. Es lo que más le está costando digerir: “Cuando tienes ese carácter competitivo cuesta mucho asumir que a falta de tres jornadas ya no compites por nada”.
