Desde el lunes 24 se está produciendo la entrada de una masa de aire muy cálido y seco, de origen norteafricano, sobre la Península y Baleares. La presencia de esta masa cálida, junto con las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación, están provocando un ascenso de las temperaturas, que tendrá continuidad durante los próximos dos días, alcanzando valores propios del verano y excepcionalmente altos para las fechas.
Este miércoles se espera que las temperaturas máximas superen los 30 grados en buena parte de la mitad sur peninsular, excepto en los litorales del sureste, donde descenderán. Puntualmente también se superará este valor en el valle del Ebro, mientras que se situarán por encima de los 35 grados en el valle del Guadalquivir, con un ascenso marcado de las máximas en el litoral atlántico andaluz. El extremo norte peninsular quedará al margen de este episodio de altas temperaturas.
Durante el jueves y viernes 28 es muy probable que se dé el punto álgido de este episodio, extendiéndose además el ascenso térmico a la mitad norte peninsular. Así, es probable que el jueves se superen los 32-34 grados en buena parte del interior sur peninsular, incluso alcanzando los 37 en el valle del Guadalquivir, y puntualmente los 32 grados en el valle del Ebro y los 30 en el valle del Duero.
En el Cantábrico y Galicia, aunque las temperaturas serán anormalmente altas, superando los 25 grados en zonas del interior, no se espera que alcancen los 30. Con mayor incertidumbre, durante el viernes es probable que las temperaturas máximas continúen ascendiendo en la mitad este peninsular y Baleares. De este modo, continuarán por encima de los 36 grados en el valle del Guadalquivir y de los 32/34 en la mitad sur peninsular, y es probable que superen los 30/32 grados en el valle del Ebro e interior de Mallorca.
Las temperaturas mínimas también serán anormalmente altas en todo el país, en especial durante las madrugadas del jueves al sábado en Andalucía, donde localmente podría haber noches tropicales, sin bajar de los 20 grados. Aunque con creciente incertidumbre debido al alcance de la predicción, lo más probable es que el sábado se inicie un descenso térmico notable, debido a la entrada de una masa de aire más húmeda y fresca por el oeste de la Península.
Sin embargo, las temperaturas todavía continuarían ascendiendo en el extremo este peninsular y Baleares. Podrían superarse los 32 en el valle del Ebro e interior de Mallorca, y los 34 grados localmente en zonas de Málaga, Almería, Murcia y Alicante. El domingo 30 el descenso térmico alcanzaría toda la vertiente mediterránea, finalizando así este episodio de temperaturas excepcionalmente altas para la época del año
