Vitorino Eguren (San Vicente de la Sonsierra, 1934) ha fallecido este jueves, tras más de ocho décadas dedicadas al mundo del vino (hizo su primera vendimia con seis años) a los dos lados de la muga. El fundador de la bodega Eguren Ugarte (Laguardia) era un hombre de esos que se dicen “hecho a sí mismo” y que levantó un “imperio” a las faldas de la Sierra de Cantabria.
“No hace mucho que estuve con él por última vez, cantó, rió y tomó una copa de su vino. Así le recordaré, un hombre que ha representado los valores y la evolución de Rioja Alavesa. Un fuerte abrazo y mis condolencias a su familia”, ha señalado el diputado general de Álava, Ramiro González, en las redes sociales.
En noviembre de 2020 contaba a NueveCuatroUno en Diario de Vendimia que era “alérgico” al agua, a los abogados y a los bancos. Así se definía un hombre que abría las puertas de su casa a todo el que pasa por delante. “Con el gustillo a trabajar y la honradez triunfas en la vida. Y además hay que ser buena persona. El mayor tesoro son las cosas buenas que hacemos en este mundo. Si cuando morimos nos pudrimos y no somos nada, por ser buenas personas no perdemos nada”.
Vitorino “el del buen vino” deja un legado con una bodega única con proyección internacional: 4.000 barricas, más de 2.000 metros de cuevas y un hotel dedicado al enoturismo. Un hombre que siempre ha puesto en valor a las personas que le rodean y que le han acompañado en su exitosa trayectoria.