Sara Santana Ribés.- Los abogados por los derechos de los animales Carlos Soliva y Yolanda Valbuena, que acaban de publicar el libro ‘Tengo un animal de compañía’, aseguran que España “va con mucho retraso en la protección de los animales” en comparación con otros países europeos, como Alemania.
En una entrevista con EFE, los dos juristas opinan que la nueva ley estatal de protección animal, pese a tener medidas positivas, “se podría haber hecho mejor” y haber tenido en cuenta a los diferentes sectores afectados y a las comunidades autónomas, ya que en ellas recaen las competencias.
“Comunidades como la Comunidad Valenciana o La Rioja ya han desarrollado leyes modélicas sobre bienestar de los animales, mientras que en la nacional se prohíbe, por ejemplo, arrastrar al perro con el vehículo en marcha, algo absurdo porque eso ya no se hace. Estamos haciendo lo que hace 100 años que teníamos que haber hecho”.
Soliva y Valbuena han recogido en su libro todos los derechos y deberes de la tenencia de animales, resumen las variaciones de la legislación entre comunidades autónomas y se muestran muy “críticos” con la administración pública.
Una de sus críticas es que la ley debe “ejecutarse, es decir, que sea de aplicación práctica”, ya que, según denuncian, por ejemplo Cataluña, pionera en legislar, lleva sin reglamento que desarrolle la ley de protección animal desde 2008, y lamentan que en la nueva ley estatal “hay muchas disposiciones transitorias que se regularán posteriormente”.
“El artículo 16 de la nueva ley prevé hacer el primer Plan Estatal de Protección Animal, que se elaborará en el plazo de dos años a partir de su entrada en vigor. También hay un reglamento que se elaborará en los primeros treinta meses. Todo lo demoran para el futuro”, denuncia Soliva.
Los dos juristas, que forman parte de la Comisión de Defensa de los Animales del Colegio de Abogados de Barcelona, se muestran críticos con la postura de la administración hacia los perros y hurones de caza, “a los que han dejado fuera de la ley”, ya que, según Valbuena, “la enmienda es inconstitucional, porque contradice el artículo 14, según el cual todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, también los cazadores”.
Según Soliva, a los cazadores se les “libera de una serie de obligaciones” como del certificado de núcleo zoológico, en los casos con menos de quince perros adultos -mayores de tres meses- y un número indeterminado de cachorros, a través de “leyes paralelas” a la ley de bienestar animal.
Este certificado “es la única manera de poder controlar y regular esos recintos” asegurando las condiciones de bienestar de estos perros, los programas de higiene y profilaxis correspondientes y que tengan un veterinario titular, según los juristas especializados en protección animal.
Según organizaciones por los derechos animales, como la Fundación Altarriba, la “mayoría de perreras deportivas y de caza” se verían “beneficiadas” por esta medida, lo que supondría “un peligro para la salud humana”, ya que estos centros “son focos de zoonósis”.
Además de los perros y hurones de caza, la ley “deja fuera” a otros animales, como los de producción, un sector al que las administraciones públicas subvencionan, pero amplía la protección a los que conviven con seres humanos “como un animal de compañía, por lo que se regulará como animal doméstico”, destacan los abogados.
A pesar de este avance, Valbuena y Soliva consideran que “después de tantos años, se debería haber hecho mejor” y creen que aún queda “mucho por recorrer” en materia de derechos de animales.
“Nosotros podemos poner nuestro granito de arena y educar a nuestros hijos, llevarles a talleres y refugios de animales en vez de a la fábrica de chocolate, por ejemplo. Pero falta que las escuelas, los ayuntamientos y las administraciones pongan sus granitos”, concluye Valbuena.
Los dos juristas explican que su libro ‘Tengo un animal de compañía. Derechos, obligaciones y reflexiones sobre su tenencia’ va dirigido a todas aquellas personas que mantienen un vínculo con un animal de compañía, como propietarios, trabajadores de centros de acogida, de residencias, de centros veterinarios, técnicos de ayuntamientos, cuerpos de seguridad, etc…
En su obra desmenuzan los derechos y obligaciones que tienen los propietarios y poseedores de animales de compañía, informan de las sanciones por infracciones de la ley, dan consejos para adquirir o adoptar un animal y animan a denunciar abandonos o maltratos.
También ofrecen recomendaciones sobre cómo viajar con una mascota o cómo mantener las normas de convivencia en las comunidades de propietarios.
Igualmente, informan de las novedades legislativas en protección animal, en el Código Civil y en caso de separaciones y divorcios.
“El libro va dirigido a todas aquellas personas que tienen un vínculo, de cualquier clase, con un animal de compañía, y pretende resumir y aclarar las obligaciones y derechos que comporta su tenencia responsable”, ha resumido Soliva, que recuerda que en España hay al menos un animal de compañía en uno de cada tres hogares y que, pese a ser obligatorio, el 50 por ciento de los animales no están identificados con el chip.
