Los clientes habituales del camping Somo Parque de Suesa (Ribamontán al Mar) siguen “muy tocados” tres días después del atropello mortal de tres de sus huéspedes mientras en el establecimiento ha quedado un ambiente enrarecido.
“Los que vienen aquí siempre no van a hacer lo mismo, porque ya no es lo mismo”, señala a EFE el gerente del camping, Eneko Valle, quien explica que los fallecidos, una mujer y su hijo, de 42 y 19 años, vecinos de Sestao (Bizkaia), y otra mujer, vecina de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) de 68 años, formaban con el resto de clientes una “familia”.
Valle explica que en los periodos vacacionales, como esta Semana Santa, el establecimiento que regenta suele tener un ambiente festivo entre “los de siempre”, en su mayoría familias que hoy están “muy tocados”. Por ello, algunos de los habituales no han acudido, como tenían previsto, a pasar las vacaciones a este camping, apunta Valle.
Este grupo de huéspedes ha enviado, señala, ramos de flores a los familiares de las víctimas, que este viernes serán enterrados en Sestao y Santo Domingo de la Calzada, respectivamente.
Este será el único gesto de homenaje que se haga, al menos de forma visible, ya que el dueño del camping no quiere “perjudicar” aún más el “ambiente” con una manifestación pública de recuerdo a las víctimas.
Además de la pena, el gerente del camping expresa su malestar por la decisión del Juzgado de Santoña, que dejó en libertad sin fianza al conductor de 73 años autor de este atropello.
“La gente tiene un rebote muy grande”, expresa Eneko Valle, que cree que este hombre “tendría que estar en la cárcel” porque en su opinión “un accidente lo tiene cualquiera, pero fue una barbaridad y denigrante”.
Señala que el conductor, que triplicó la tasa de alcoholemia, dio positivo en cannabis y, según los testigos, conducía a más velocidad de la permitida, “no se ha dirigido ni se va a dirigir” a la dirección del camping. Ni lo quiero”, matiza.
Ribamontán al Mar decretó tres días de luto por lo ocurrido, mientras que Puebla de Sancho Pérez (Badajoz) y Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) guardaron un día de luto oficial por la vinculación de las víctimas con sus pueblos.
