Apenas llevamos 54 días, pero en ellos los accidentes de circulación ya se han cobrado cuatro vidas en las carreteras riojanas. El último de ellos se ha producido este jueves al paso de la N-232 por Arrúbal, cuando una mujer de 40 años, vecina de Medrano, ha muerto en una colisión múltiple en la que se han visto implicados el turismo que conducía, un camión y un todoterreno de la Guardia Civil.
El trágico contador se puso en marcha el pasado 18 de enero, cuando dos personas morían en una colisión frontal al paso de la N-111 por Albelda de Iregua. Los fallecidos eran un hombre de 62 años, natural de Valladolid y vecino de Nalda, y un varón de 41 años, natural de Rumanía y vecino de Logroño.
Solo un día después se produjo el que hasta jueves era el último accidente mortal en vías riojanas. En este caso, la carretera se cobró la vida del padre del ciclista Arturo Grávalos, que regresaba desde Logroño (donde su hijo había recogido un premio en la Gala del Deporte) cuando el coche que conducía chocó contra un camión al paso de la N-232 por Calahorra.
Según el último balance oficial de la Dirección General de Tráfico, el año 2022 se cerró con 649 accidentes de circulación en las vías riojanas, de los que doce personas resultaron fallecidas.
