Entre los planes del entrenador de la UD Logroñés, Natxo González, no figura ni por asomo la idea de renunciar al cargo. “Por supuesto que no voy a dimitir, no me gusta rendirme en los momentos de dificultad”, ha aseverado tras una derrota más -en esta ocasión, en Las Gaunas ante el Alcoyano (0-1)– de su equipo, que no ha ganado ni uno solo de los trece encuentros con el alavés al frente del banquillo.
El técnico admite que este domingo se ha dado otro “paso atrás” con una derrota, “una vez más, no justa”. “Estamos en esa fase en la que todo nos va en contra, pero quedan muchísimos puntos en juego y estamos vivos”, afirma. Natxo reconoce que “hoy estoy débil; hay que asimilar la derrota, pero veo que el equipo no está muerto”.
Ante la adversidad, el preparador vasco se aferra a la actitud de sus jugadores, que se han marchado abroncados de Las Gaunas pero “yo no les reprocho nada, les he dado las gracias por el esfuerzo, por dejarse la vida”.
En este sentido, valora que, tras “un palo muy duro el domingo pasado”, cuando la UD Logroñés cayó por 3-0 en Lezama, el equipo necesitaba “darle una vuelta a todo en lo futbolístico y lo emocional” y “la respuesta del equipo me ha gustado; se ha levantado y lo hemos intentado”.
Así las cosas, Natxo González ha subrayado que el de hoy “es un nuevo palo que hay que asimilar y levantarse”, pero restándole trascendencia: “Esa es la dificultad de la vida”.
