La Rioja

El colapso en el INSS: “No te atiende nadie, parece que nos están tomando el pelo”

Mar Salgado lleva más de medio año intentando solicitar en las oficinas de la Seguridad Social de Logroño el Ingreso Mínimo Vital que le corresponde a su marido, pero no hay forma. La falta de personal que ya reconoció la delegada de Gobierno de La Rioja, Beatriz Arraiz, hace unas semanas, se está cebando con su situación. No hay manera de poder llegar al interior del edificio porque es imposible coger cita para hacerlo. Ni por internet, ni por teléfono. No sabe ni cuántas veces lo ha intentado en las últimas semanas.

“Vivimos con 600 euros al mes de mi trabajo y, según nos ha dicho la asistenta social de Yagüe, a mi marido le corresponde el Ingreso Mínimo Vital, pero es imposible que nos den una cita para tramitarlo”, cuenta. “Llevamos ya desde antes el mes de julio llamando cada día, metiéndonos en la web, pero no hay forma y si te acercas físicamente al edificio a preguntar te salen tres personas de seguridad y te tratan como si fueses un delincuente”, dice esta logroñesa que tiene la intención de personarse para volver a reclamar que alguien la atienda: “Si tengo que ir con dos pancartas, voy, pero alguien tiene que empezar a dar a conocer la situación de estos servicios tan importantes para los ciudadanos”.

“No es sólo mi caso, es el de muchas personas que me he ido encontrando estas semanas en la misma situación que yo: gente que no puede tramitar sus jubilaciones o sus incapacidades, gente mayor que no tienen internet y que por teléfono tampoco les atienden, inmigrantes que no se apañan con la web, en el caso de que funcione correctamente, porque hace preguntas muy complicadas”, cuenta.

El 900202222 es el teléfono a través del cual se ofrece información sobre el Ingreso Mínimo Vital, pero sólo una locución grabada responde a Mar, para luego terminar cortándose la llamada. Así, varias veces al día, toda los días de la semana: “He llamado también al teléfono directo de La Rioja pero es imposible”.

Además, en el portal del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hay una web para solicitar la ayuda, que incluso no necesita de certificado digital para hacerlo. “No te da solución finalmente”, asegura Mar. “He contestado a las preguntas que te piden un montón de veces pero se supone que te tiene que llegar un código por correo electrónico que nunca llega y no hay nadie que nos solucione el problema”.

“Ni sé ya las horas que he perdido para no conseguir nada”, comenta esta mujer, que además se queja del mal trato de la Administración. “La solicitud es para mi marido, que es inmigrante, y le han llegado a decir: primero aprende español y luego vienes”, asegura. “Pero es que el trato es similar a todo el mundoante la imposibilidad de tramitar una cita para que te atiendan en persona”.

El problema se agrava porque, al tener acceso a esa ayuda, Mar no puede solicitar ninguna otra. “Está siendo desesperante, sientes como si te estuviesen tomando el pelo porque ya no sé a donde recurrir”.

El problema no es sólo en Logroño. En Calahorra la situación es similar. “Mis padres llevan semanas para poder tramitar la jubilación; es una locura encontrar una cita previa para poder tener información sobre tu propia jubilación”, comenta Jorge, a cuyos padres incluso les han aconsejado trasladarse a Navarra para poder hacerlo. “Es alucinante que no se dé un servicio correcto en Calahorra. Nos dicen que está sólo una chica y que no da para más”.

El Gobierno de España, consciente de este problema, ha explicado que trabaja en el refuerzo de medios humanos de estos departamentos hasta que salgan las ofertas de empleo público, que «están en marcha». De momento la solución no llega y los ciudadanos están desesperados.

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