Cuando un riojano atraviesa la puerta del restaurante de ‘First Dates’ pasan cositas. Por allí han pasado Tino, ‘el Bustamante de Logroño’; Asko, el “drag-engendro” de la capital; Vica, el logroñés que ligó abanderando la roblanvera, o Xevi, el “antigay”. Una nómina que esta semana se ha ampliado con Héctor, el “multiorgásmico” de Autol.
Héctor se conforma con prácticamente cualquier cosa. Todo le parece bien. Tiene miedo a los aviones pero está deseando tirarse en paracaídas. Y se declara “multiorgásmico”, que en un principio cree que es “cuando te gustan todo tipo de mujeres”, pero cuando le corrigen su verdadero significado duda un segundo y espeta que “también, también”.
Esa predisposición por gustar le chirría algo a Noelia, su cita, que pone a prueba sus dotes sexuales. “Ninguna mujer se me ha quejado en la cama”, explica el riojano, que confiesa que “dicen que las mujeres tienen siete tipos de orgamos y a mí me pasa un poco igual; yo los siento”. “Soy muy, muy, muy activo”, advierte a su cita.
Antes de sentarse a cenar con su potencial pareja, Héctor ya dejó detalles de calidad en la barra. Asegura que en su pueblo le comparan con Clint Eastwood porque “no pierde su esencia de niño y tiene mucha labia”. Y bajo su piel de “empotrador” hay un tierno romántico que disfruta “escuchando baladas mientras mira las estrellas”.
La cosa acabó bien, pues Noelia le concedió el beneficio de la duda, aceptando una segunda cita para que ambos puedan conocerse “más tranquilos”.
