Las organizaciones que integran la Plataforma en Defensa del Paisaje de La Rioja creen que el Gobierno regional, en especial las consejerías de Sostenibilidad y Agricultura, actúa de forma “hipócrita” en la tramitación de parques energéticos, ya que por un lado dicen defender el medio rural de la comunidad y, por otro, autorizan mega-instalaciones “que lo degradan”.
Así lo han asegurado este miércoles los portavoces de estas organizaciones, en una conferencia de prensa en la que han presentado el “Manifiesto en defensa del medio rural y agrario de La Rioja” y han dado a conocer que van a iniciar una campaña de recogida de firmas para mostrar su oposición a los proyectos que están en trámite en La Rioja, en especial en La Rioja Alta y en la zona del Jubera-Ocón.
Oscar Salazar, que es presidente de UAGR, una de las organizaciones integradas en la Plataforma, ha recalcado que “los agricultores no estamos en contra de las energías renovables, pero sí de cómo se quieren implantar sin una planificación nacional, regional o europea”.
Ha defendido el que se tienda a “pequeñas instalaciones” de energías renovables “cerca de donde se produce el consumo” por ejemplo “en polígonos industriales o en tejados de edificios” pero “en lugar de eso se tiende a grandes proyectos que solo benefician a grandes empresas, fondos buitre y a fondos de inversión”.
En La Rioja se promueve, con esos parques solares y eólicos, “el desplazar a agricultores de suelos fértiles, provocando pérdida de empleo” y por ello ha incidido en que “las tierras de cultivo no pueden ser la producción de energía para las grandes ciudades” en especial en La Rioja “donde se ha logrado, con muchos años de trabajo, un gran paisaje y el reconocimiento de nuestros productos en los mercados”.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
“No solo se trata de defender el paisaje del vino, sino que hablamos de cultivos de cereales, fruta, patatas o remolacha”, ha dicho.
Salazar ha incidido en la “hipocresía” de la Consejería de Sostenibilidad “que por un lado trabaja en protección del medio ambiente y por otro apoya proyectos que lo destruyen” mientras que la de Agricultura “no ha hecho su trabajo en la protección del suelo no urbanizable o el impulso de la Ley de Agricultura” aunque “esperamos que no tenga la misma hipocresía que el otro departamento y apelamos a la sensatez de su titular, Eva Hita”.
“El Gobierno regional, con Concha Andreu a la cabeza, debe tomar cartas en el asunto y no dar la espalda al medio rural”, ha concluido, al tiempo que ha lamentado que los grupos parlamentarios en la Cámara regional “paralizasen la protección del suelo y así dieran vida a estos macroproyectos y no al medio rural riojano”.
Pablo Baztán, de la organización de protección del paisaje en los valles de Ocón y Jubera ha incidido en que la UE marcó como objetivo el que en 2030 el 74 por ciento de la energía proceda de fuentes renovables y en estos momentos La Rioja -que produce el 130 por ciento de la energía que necesita- ya tiene en esas fuentes el 73 por ciento.
“El Gobierno dice que tenemos que ser solidarios con otras regiones, pero hay que definir bien qué es esa solidaridad y qué sacrificios hay que hacer para ello, porque en Cantabria y el País Vasco no llegan al 50 por ciento de producción de la energía que consumen y en Madrid ni al 5 por ciento”, ha criticado.
Los proyectos de parques energéticos previstos en La Rioja supone una inversión de casi 1.000 millones de euros, 300 de ellos solo en La Rioja Alta, donde “un 30 por ciento del presupuesto se va a dedicar a comprar placas solares a China, que es el país que más contamina del mundo” con lo que “se le hace un flaco favor a la industria europea” y “se comete el absurdo de trabajar por la sostenibilidad y a la vez traer placas de China”.
Ha acusado al Ejecutivo riojano de haber permitido que un gran parque energético se haya dividido en 9 proyectos “para esconderlo y evitar que se tenga que tramitar por el Gobierno central” lo que supone “una artimaña consentida a pesar de que el impacto va a ser global”.
Se trata, ha dicho, de “un modelo especulativo puro y duro, que va en detrimento de eso que llaman la España vaciada y, donde, ni siquiera han planteado el soterrar la línea de evacuación de energía, de kilómetros, que tendría un coste de 10 millones de euros”, ha afirmado.
Gabriel Amestoy, de la organización constituida en La Rioja Alta, ha afirmado que todos los proyectos previstos afectan a 800 hectáreas de terreno, con inversiones canalizadas a través de fondos de capital-riesgo “que han cometido un fraude al fraccionar sus proyectos”.
Se está promoviendo, ha concluido, “un colonialismo energético” con la connivencia “sangrante” del Gobierno regional, para convencer a los propietarios de parcelas afectadas para cederlas.
