La “protección nacional transitoria” otorgada a ‘Viñedos de Álava’ ha destapado cuántas bodegas se encuentran realmente detrás de la iniciativa. Son solamente cinco, aunque desde el País Vasco siempre se había inflado esta cifra hasta las cuarenta para crear un respaldo que ahora se demuestra falso. Se trata de El Mozo Wines, Frías del Val, Laukote, Bodegas Maisulan y Solar de Ayala. Estas cinco han firmado el expediente para proponer al Gobierno presidido por Íñigo Urkullu la citada protección, por lo que también serán las que lideren el proceso que ahora prosigue.
Los remontados y descubes ocupan gran parte del tiempo estos días en las bodegas, pero en aquellas que conforman la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) hay otro frente abierto. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la orden que aprueba la creación de la nueva denominación de origen ‘Viñedos de Álava’ y que avala la petición de esta agrupación, tramitada en julio, para vender vino con ese etiquetado, aunque a la espera de la resolución final que dicte la Unión Europea. Una noticia que se daba a conocer este martes, generando un auténtico revuelo en el sector tanto a un lado como a otro de la muga.
Sin embargo, una vez conocidas las bodegas que se encuentran detrás de la iniciativa, parece que las cifras no justifican la polémica generada desde hace años. Entre todas, rondarían el medio millón de kilos de uva y otras tantas botellas de vino, lo que supone apenas el 0,1 por ciento de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja y el 0,6 por ciento de Rioja Alavesa. Otra duda ha quedado resuelta: Artadi no acompaña a estas cinco bodegas, pese a salirse de la DOCa en 2015.
El primer paso ahora es la reunión entre los cinco miembros que conforman esta comisión rectora y que el Departamento vasco de Desarrollo Económico ha publicado: Emilio Aguillo Mateo (gerente de Solar de Ayala y secretario de ABRA), Itxaso Compañón (presidenta de ABRA – El Mozo Wines), Eva Fernández Jalón (tesorera de ABRA – Maisulan), Gabriel Frías del Val (expresidente de ABRA y director de Frías del Val junto a su hermano Vicente) y Norberto Miguel Aguillo (vicepresidente de ABRA – Laukote).
“Son las bodegas que constituirán la comisión que debe existir para continuar con el proceso antes de que haya elecciones y se cree el Consejo Regulador. A partir de ese momento, ya se podrán inscribir todas aquellas bodegas y viticultores de la comarca que así lo deseen”, ha asegurado la directora gerente de ABRA, Inés Baigorri, a NueveCuatroUno.
“Se ha seguido ni más ni menos el mismo proceso que se fija para la creación de cualquier otra denominación de origen”, remarca Baigorri, aunque por el momento no sabe la fecha en la que se desarrollará esa reunión de la comisión, así como tampoco si este encuentro será previo o posterior a la reunión con el resto de autoridades competentes que también se deberá llevar a cabo: la Diputación Foral de Álava, como institución competente de la parte vitícola, y el Gobierno vasco, como órgano competente de la parte vinícola que se encargará de tramitar la solicitud.
Por el momento, aplauden la decisión del Ejecutivo autonómico: “Al fin y al cabo si es algo que se ha solicitado y cumple con lo requerido, tiene que ser aceptado. Esta marca colectiva de libre inscripción constituye una opción más que se puede desarrollar en Álava y que puede ser muy positiva y útil para quien así lo considere. No se trata de una cuestión de apoyos o no, si no que una vez se de la posibilidad de inscribirse, las empresas podrán hacerlo y de una forma paulatina a medida que se vayan interesando por ello, porque son decisiones empresariales duras”.
La directora gerente de ABRA tampoco ha confirmado que sea en 2023 cuando ya se puedan ver las etiquetas de ‘Viñedos de Álava’ en los mercados: “Existe la posibilidad de ello si da tiempo a prepararlo todo bien, pero no se sabe con certeza. Ahora solo hay un permiso y partir de ahora hay que marcar unos tiempos en coordinación con la administración pública. Pero eso se irá viendo poco a poco para hacer las cosas bien, cumpliendo con lo que fija el reglamento europeo así como la Ley de Ordenación Vitivinícola del País Vasco”.
Una de las bodegas que conforma esta comisión rectora (y que ha preferido mantener su identidad en el anonimato) ha asegurado a este medio que la polémica que ha surgido en torno a este tema escapa de los intereses de estas bodegas: “No es un tema político, a pesar de todo lo que se ha hablado porque hemos recibido comentarios de todo tipo. Se trata de una decisión empresarial como cualquier otra que se toma en otro ámbito. Somos pequeñas bodegas familiares que queremos llevar nuestros grandes vinos a todo el mundo, y lo mismo queremos hacer con nuestro ‘terroir’ para crear una DO de alta gama”.
Mientras tanto, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja se reúne este viernes con sus 32 vocales para evaluar esas nuevas medidas judiciales que pondrá en marcha contra esta protección nacional transitoria del Gobierno vasco y que considera «una injerencia en la que hay una deslealtad por parte de muchos en la creación de esta nueva denominación». Una reunión a la que acudirá además, el viceconsejero de Agricultura vasco, Bittor Oroz, aunque sin capacidad de voto.
