Me gustaría saber quién ha escrito el discurso de Pablo Hermoso de Mendoza para la primera jornada del Debate del Estado de la Ciudad. En la copia que nos han dado a los plumillas, al menos, tenía una estructura correcta. Empezaba con sus buenos días, tan educados ellos, y con el saludo a las autoridades siempre presentes por aquello de no tener un mejor lugar en el que echar la mañana. Seguía con una serie de preguntas que el alcalde de Logroño se hacía a sí mismo para plantear un pequeño debate interno y, a partir de ahí, desgranaba cronológicamente la llegada del PSOE al poder en la capital riojana y sus pasos durante los últimos cuatro años. ¡Que viva la introducción, el nudo y el desenlace! Posteriormente, explicaba los hitos del ‘hermosismo’ agrupados por temáticas: movilidad, justicia social, deportes, cultura, educación e igualdad. Perfecto. De manual. Matrícula en la asignatura “de los balances políticos y sus discursos”.
Me gustaría saber quién ha escrito el discurso de Pablo Hermoso de Mendoza para darle un abrazo fuerte, prepararle un té y taparle en el sofá con una mantita hasta el próximo debate. No llevábamos ni dos párrafos de los nueve folios (diecisiete caras), esos con los saludos y las preguntas, cuando el alcalde ha decidido que para qué leer lo escrito si podía improvisar cual rapero en una batalla de gallos. Lo esencial se lo sabía de memoria y si quería dar alguna cifra sobre fondos europeos, se colocaba correctamente las gafas, miraba los papeles y regalaba un dato a los presentes cual Yolanda Díaz con Teodoro García Egea. Pablo Hermoso Desencadenado.
Sin saber cómo, nos desviamos por caminos inexplorados del discurso político en el que acabamos hablando de la felicidad y la tristeza como característica que desvela si una persona pertenece al equipo de Pablo Hermoso Desencadenado. Dijo entonces el primer edil que sus compañeros de viaje son “gente que sonríe” y que “es bueno no rodearse de tristes” porque “los tristes son agotadores y hay mucho triste en las instituciones“. La oposición flipaba mientras Josu Ahedo y Penélope Ramírez intentaban mantener el rictus impertérrito por aquello de estar justo en el mismo plano de cámara que el alcalde sin cadenas. Conrado Escobar arqueaba una ceja en un gesto muy ‘zapateriano’ y confirmaba así la vacilada posterior lanzada desde el atril central: “A lo largo de muchos años, hemos tenido muchos tristes a los que se les frunce el entrecejo. Sonreíd un poco, que bastaste dura es la vida para estar agostados”.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
Y así, sin sus habituales citas de filósofos, escritores y pensadores (sobre todo clásicos), Pablo Hermoso Desencadenado ha puesto en marcha su maquinaria electoral con estilo propio. De hecho, sólo ha recitado unos versos de García Montero para destacar que Logroño ya no es ese tipo de ciudad de la que hablaba el poeta granadino en sus textos: “Ciudad que se hace de hormigón y de cristal / de lugares extraños y gentes ocupadas”. Para ello, el alcalde ha lanzado un par de anuncios -esperados- después de levantar media ciudad en obras. Aún le queda la otra mitad y ha amenazado con empezar por las calles San Antón, Duquesa de la Victoria, Cigüeña, San José de Calasanz y Escuelas Pías, boulevard incluido en estas tres últimas. Que no paren el pico y la pala con el maná europeo, como tampoco puede parar la precampaña. Ya se huele en el ambiente el perfume de las votaciones y la fiesta de la democracia.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina y el alcalde ha decidido saltarse hasta el guion de los discursos ya escritos para él. Tiene el suyo propio. En realidad, lleva haciéndolo tres años, pandemia mediante, y no va a cambiar su estilo ahora. A su locura ha unido para este final de legislatura el desencadenamiento, así que más vale que Dios nos coja confesados, que es un consejo muy de abuela pero que nunca está de más. Igual que cuando vas al médico y te pones una muda limpia porque a ver qué se va a pensar ese señor si te manda quitarte la ropa para hacerte una exploración. Hay que estar preparado para casi cualquier cosa, incluso para la segunda jornada del Debate del Estado de la Ciudad que se celebra este martes. Conrado Escobar y Rubén Antoñanzas prometen emociones fuertes. Es tiempo de promesas.
