A menos de un año para que lleguen las elecciones municipales parece que ninguno de los grandes proyectos que propuso Elisa Garrido para la ciudad va a poder estar terminado. Proyectos complejos que según la primera edil de Calahorra están ya iniciados y que explica al detalle aprovechando el inicio de las fiestas calagurritanas.
– A nueve meses de las elecciones municipales ¿cómo van los grandes proyectos previstos para la ciudad?
– Nuestro compromiso con Calahorra no era para cuatro años. Era el hacer esas transformaciones importantes de ciudad y somos perfectamente conscientes de que son proyectos de mucha complejidad y que necesitan de tiempo. De echo, hay proyectos de los que se lleva hablando veinte años y no se han dado los primeros pasos hasta que no hemos llegado nosotros.
Sabíamos que lo que proponíamos eran proyectos de calado, transcendentes y complejos. Se van a terminar todos en la próxima legislatura porque el trabajo se está haciendo y será nuestro equipo el que los concluya. Aunque no sea así, se concluirán en cualquier caso, porque son proyectos que gustan a la ciudadanía.
– ¿La estación intermodal podría llegar para entonces?
– El periodo de obras va a ser largo. Ya está el proyecto redactado y falta que los aprueben los técnicos municipales. Ya tenemos los acuerdos para la cesiones de los terrenos, que fue lo más complejo, y ya tenemos el borrador para la cofinanciación con el Gobierno de La Rioja. Creemos que a final de año podremos licitar la ejecución de la obra.
También está legislatura veremos cómo empiezan otros dos proyectos importantes con el derribo de la antigua fábrica de Envases Moreno para la FP y del antiguo trujal para la ampliación del Centro de Salud. Vamos trabajando no con la idea de terminar en un momento concreto la obra sino con la idea de ir avanzando en el proceso. Si hubiésemos pensado que había que hacer algo en cuatro años no habríamos empezado ninguno de estos proyectos porque evidentemente que es trabajo a muy largo plazo. Hay que hacer cosas dentro de la legislatura, pero también hay que hacer proyectos con las luces largas puestas. Aún así lo que se ha hecho en Calahorra en estos tres últimos años en Urbanismo es mucho más de lo que se hizo en las dos anteriores legislaturas. Es algo que la gente lo ve.
– ¿En qué ha cambiado la ciudad en estos tres años?
– Creo que en lo que más se nota es en la gestión. En lugar de tener un equipo de gobierno que dejaba que las cosas sucediesen haciendo lo mínimo imprescindible, tenemos un equipo que trabaja y que gestiona en todas las áreas. Hemos transformado la estructura funcionarial del ayuntamiento para dotar mejor a esos servicios que necesitaban más esfuerzo. En urbanismo es muy evidente. Ha sido un cambio radical. Vimos que era un problema y lo intentamos solucionar.
– Un lugar donde están puestos los ojos de los calagurritanos es en el polígono ‘El Recuenco’. ¿Cuándo se vera la llegada de las primeras empresas?
– A mí no me preocupa tanto cuando vengan sino que vengan. Se han invertido varios millones en dejar el polígono en condiciones para que puedan entrar empresas. El Gobierno de La Rioja va a utilizar 100.000 metros cuadrados para la Ciudad del Envase y el Embalaje y luego hay empresas calagurritanas que ya están trabajando en sus proyectos para instalarse allí. El trabajo al final da sus frutos. También hay multinacionales y alguna empresa de fuera.
Lo importante es que haya tejido empresarial para fijar población y para tener empleos con sueldos de buena calidad. Por eso nos esforzamos en el centro de FP. Para conseguir esos puestos que demandan nuestras empresas que no encuentran a personas cualificadas. El problema en Calahorra no es el paro sino que no se encuentra personal cualificado. Queremos que los calagurritanos cualificados se quieran quedar en la ciudad.
– Una de las cosas en las que menos ha cambiado la ciudad posiblemente haya sido en el tema de la limpieza. Esta no es óptima.
– Sí creo que en algunas cosas se ha cambiado. Tenemos unos recursos insuficientes porque así lo dejó atado el Partido Popular, pero se han reorganizado. Hay muchas quejas, aunque la mayoría están relacionados con los puntos de recogida de basuras y no tanto con la limpieza viaria. Eso tiene mucho que ver con comportamientos incívicos. Aún así hay que trabajar mucho y se está trabajando mucho. En el servicio de voluminosos, por ejemplo, se ha hecho un gran esfuerzo.
Estamos con un contrato en el que el PP recortó 200.000 euros al año en limpieza y eso supuso cuatro barrenderos menos. Además, en el pliego ponía cosas que ya no tenían sentido como reforzar la limpieza en La Ronda cuando esa zona había dejado de ser una zona de bares hace años. Cuando termine el plazo de ese contrato lo vamos a reformar de arriba a abajo porque además la ciudad ha crecido en estos años más de mil habitantes. Ya tenemos contenedores nuevos de papel que se pondrán en cuanto llegue el vehículo habilitado para poder descargarlos.
– ¿No había forma de rescindir ese contrato?
– Sí, pagando por el mismo servicio el doble. Había que pagar una indemnización y a la empresa que se hiciese con el nuevo contrato por hacer el trabajo. Desde el punto de vista de la eficiencia del uso del dinero público no tenía sentido. El contrato termina en 2024 y se está trabajando para que todos los pliegos terminen a la par para tener un contrato único que aúne la limpieza viaria y la recogida de residuos. Se está valorando por parte de los técnicos porque creemos porque puede ser una buena solución.
– Luis Martínez Portillo ha dimitido como cabeza de lista del PP. ¿Cómo ve a la oposición en estos momentos?
– Creo que no han sido capaces aún de leer lo que les dijo la ciudadanía en las últimas elecciones. Lo que proponen es más de lo mismo. Para mí no es malo, pero creo que la ciudad esperaba otra cosa. Este cambio no es lo que creo que la gente quería. Me da la sensación de que creen que por arte de magia les va a llegar de nuevo el gobierno porque la falta de trabajo es evidente. Ahí tengo dos opiniones contrapuestas: a veces pienso que mientras ellos se equivoquen mejor me irá a mi, pero también creo que Calahorra se merece una oposición seria, trabajadora y responsable. Que nos obligasen a esforzarnos más.
– ¿Es más difícil hacer un programa electoral después de haber gobernado?
– No. Nosotros sabíamos ya a lo que veníamos. No nos pilló de sorpresa. Sabíamos lo que Calahorra necesitaba y sabemos que hay mucho que hacer. Hay muchos proyectos en la lista del PSOE. No te lo voy a contar ahora, pero las ideas ya están ahí. Tenemos el proyecto de transformación del centro de Calahorra en el que nos vamos a centrar especialmente la próxima legislatura y con eso tenemos para años.
