Ana Lumbreras
“El periodismo que se hace en provincias, el regional, es tan importante como el nacional, no hay que minusvalorarlo. Es el periodismo cercano, pegado a la calle, el que realmente interesa a los ciudadanos”, ha afirmado a Efe el periodista riojano Luis Javier Hernáez Movilla.
Hernáez es el autor de los libros ‘Personas, personajes y personajillos’, el primero con 138 entrevistas y crónicas de las muchas que firmó en los años 70 del siglo pasado y el segundo, que presenta ahora, con 122 de las que ha seleccionado de las dos décadas siguientes. Ha reconocido que, tras terminar sus estudios de Periodismo en Madrid pudo haberse quedado a ejercer en la capital de España, pero prefirió volver a Logroño y ser “un periodista todoterreno, decidido a contar lo que ocurría a mi ciudad”.
Porque, en esos años 70 y primeros de los 80, “casi no había ruedas de prensa y teníamos que salir a la calle a buscar las noticias para poder llenar el
periódico todos los días”, ha asegurado Hernáez (Logroño, 1954).
Lo que interesa a los ciudadanos
Por ello, reivindica ese periodismo que se hace en comunidades autónomas como La Rioja, donde “hablas de lo que nos interesa a los ciudadanos, sobre todo de la salud, del bienestar y de lo que nos afecta de cerca y sin mirar las horas dedicadas al trabajo. Los periodistas no podemos tener horario de funcionario”.
El periodista destaca que también en los sitios pequeños surgen noticias de alcance nacional, “y eso me lo enseñó uno de mis ‘maestros’ en esto del periodismo, el primer director que tuve cuando empecé a trabajar en la edición Rioja de La Gaceta del Norte, José Lumbreras Pino”, ha subrayado.
Del contenido de ‘Personas, Personajes y Personajillos de los años 80 y 90’ indica que los que ha seleccionado fueron importantes para él durante su “camino periodístico” y que se reducen, sobre todo, a sus trabajos publicados en la edición Rioja y en la redacción central en Bilbao de La Gaceta del Norte, dado que cerró en 1984.
Tras un breve parón profesional, se incorporó como redactor al diario La Rioja, en el que hizo pocas entrevistas porque su labor principal era de maquetación y diseño, lo que simultaneó con la corresponsalía de ABC en la comunidad riojana (1988-1996), que también mantuvo durante el tiempo que trabajó en Radio Popular de La Rioja-Cadena COPE.
Esa corresponsalía la abandonó tras ingresar, por oposición, como funcionario de la Comunidad Autónoma de La Rioja, donde accedió a la Jefatura de Sección de Ordenación de las Telecomunicaciones, ha indicado Hernáez, ya jubilado.
Venancio, “nuestro hombre del tiempo”
Entre esos recuerdos “especiales” ha citado la entrevista que hizo al que fue presidente provisional de la Generalitat Josep Tarradellas, “fue muy amable y me invitó a viajar con él a Barcelona para continuar la conversación”.
El entonces ministro José Borrell acudió a San Millán de la Cogolla y tuvo la “paciencia” de acompañar a Hernáez mientras retransmitía en directo su crónica con “una caja de madera que contenía un teléfono Moviline que parecía un zapato de grande”.
Cuando era corresponsal de ABC trabajó durante un tiempo en una gasolinera en Logroño, a donde acudió, a las 8:00 horas, “con una nevada impresionante”, la política riojana Pilar Salarrullana, en su etapa del PDP, para ofrecerle ser su asesor de prensa.
Adolfo Suárez, Manuel Fraga, José María Aznar -“nunca me negó una entrevista y mantuvimos correspondencia escrita incluso en su etapa de presidente del Gobierno”-, Oscar Alzaga, Joan Raventós, Javier Sáenz Cosculluela, José María Ruiz Mateos y Julio Anguita fueron otros de los políticos a los que entrevistó.
Entre los personajes “entreñables” no podía faltar Juan Sánchez “Venancio”, el ventero de Piqueras, a quien acudían los periodistas a preguntarle por el tiempo que iba a hacer porque era “nuestro hombre del tiempo” y “no se equivocaba en sus predicciones”. El hermano marista Marcelino, “de quien decían que quitaba el vicio de fumar con imposición de manos, aunque yo aguanté sin fumar solo un par de semanas”, es otro de los entrevistados que están en su memoria.
Una de sus anécdotas las vivió con el pintor Gonzalo García Flaño, quien antes de que Hernáez se fuera a Bilbao a trabajar a La Gaceta del Norte, quiso regalarle un cuadro, un pasaje de San Lorenzo, lo que rechazó porque “nadie debe regalar su trabajo”.
Sin embargo, en el amistoso forcejeo, el cuadro se cayó y se rompió el marco, pero, a los pocos días, García Flaño regresó con la obra restaurada y “me sentí incapaz de rechazársela. Desde entonces, ocupa un lugar preferente en mi casa”.
Si en la anterior publicación de los años 70 proliferaban los personajes del mundo de la canción y de las artes escénicas, en la de los 80 y 90 abundan los de la medicina, ya que dirigió la revista informativa del Colegio de Médicos de La Rioja; y de la política porque “las principales figuras de los cinco partidos políticos de entonces desfilaban por nuestra comunidad en todas las campañas electorales”, ha recordado.
Pero no ha podido rescatar las entrevistas que realizó, por ejemplo, a Luis Varela, Myriam de la Sierra, Isabel Preysler, Al Bano, Mario Vargas Llosa, Paloma San Basilio, Miguel Ríos, Luz Casal, Santiago Carrillo y Paloma Gómez Borrero, entre otros muchos. Ello se debe, entre otros motivos, a que muchas las hizo durante su etapa en Radio Popular-Cadena COPE, donde las cintas solo se conservan un par de semanas; y tampoco tiene las que realizó mientras cumplía el servicio militar en Sevilla en 1980.
El periodismo, mi vida
“El periodismo ha sido mi vida, lo más importante, junto a mi mujer Adela y mi hijo Javier”, defiende Hernáez, quien se inicio en este oficio cuando tenía 17 años, en la edición Rioja de la Gaceta del Norte, a la que llegó de la mano de su vecino Emilio Ramírez “Zerimar”, quien colaboraba en este periódico, tras lo que estudió la carrera en Madrid.
El periodismo ha jugado un papel “muy importante” en su vida, aunque reconoce que esta “total dedicación” le ha impedido disfrutar de muchos momentos con su familia, pero todo lo da por bueno porque ha vivido en primer persona cómo La Rioja ha evolucionado durante los últimos cincuenta años desde sus distintas responsabilidades en el mundo periodístico.
Desde el 7 de noviembre de 1971, cuando publicó su primera información en La Gaceta, “ha llovido mucho, pero el periodismo sigue formando parte de mi”.
