La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, junto a la consejera de Salud, María Somalo, ha visitado esta mañana la sala de Hemodiálisis del Hospital San Pedro, donde ha anunciado la remodelación completa de esta unidad y la ampliación del hospital que conllevará la internalización total de este servicio, externalizado desde los años 80.
El proyecto de remodelación y ampliación de Hemodiálisis pone fin a un contrato firmado en 1984 y supondrá un ahorro anual de 630.000 euros para las arcas riojanas, pasando de pagar 125 euros por sesión a 38 euros. Además de la mejora de las instalaciones y los circuitos, en el plano asistencial conllevará la creación de la Unidad de Nefroagudos, que ya existía en el Hospital San Millán, pero no se puso en marcha en el Hospital San Pedro, así como potenciar la hemodiálisis peritoneal y domiciliaria que aporta una mayor autonomía a los pacientes dializados.
Andreu ha asegurado que el Gobierno de La Rioja “está trabajando para reforzar con más medios el sistema público sanitario de La Rioja y recuperar servicios sanitarios que estaban externalizados a la empresa privada” y, en este sentido, ha destacado que “hoy, damos un paso más con el inicio de la recuperación y ampliación del servicio de Hemodiálisis, que, en La Rioja, llevaba parcialmente externalizado desde los años 80”.
Actualmente, en La Rioja hay unos 129 pacientes en hemodiálisis: 38 de ellos en el Hospital de Calahorra, 46 en el Hospital San Pedro y 45 en el centro externo que cubre la asistencia de la hemodiálisis, pero cuyo seguimiento, ingresos o implantación y revisión de catéteres se realiza en el San Pedro.
Doble de pacientes en el San Pedro
Además de su recuperación para la sanidad pública, la responsable del Ejecutivo regional ha avanzado que el San Pedro dispondrá de una nueva sala de Hemodiálisis, con una reforma completa de la actual y la creación de otra nueva. La ampliación prevista permitirá doblar el número de pacientes atendidos, pasando de los 46 actuales al año a 92, así como aumentar las sesiones de diálisis de las 7.176 programadas ahora hasta las 14.352 anuales. Además, permitirá crear la Unidad de Nefroagudos para tratar a los pacientes con patologías más complejas, tal y como se hacía en el antiguo San Millán, y potenciar la diálisis peritoneal y domiciliaria, dos técnicas que dotan de gran autonomía a los pacientes.
La presidenta riojana ha explicado que el refuerzo de las instalaciones se llevará a cabo “a través de una fórmula novedosa, con un contrato que incluye el suministro, servicio y obras para la implementación de un sistema modular que permita la ampliación provisional del actual servicio y que posibilitará agilizar los plazos”.
La nueva unidad para hemodiálisis supondrá una inversión de 2,2 millones de euros y consistirá en una construcción industrializada, la mejor alternativa para cubrir esta necesidad actual, teniendo en cuenta la velocidad en los tiempos de construcción, la reducción de la huella de carbono, la disminución de las interferencias con el servicio asistencial que debe seguir prestándose, (perturbaciones de ruido y vibraciones inducidas por obras de construcción tradicional) y la reducción de riesgos sobre la bioseguridad, por la generación de polvo y otros contaminantes.
La Consejería de Salud tiene previsto adjudicar el contrato en el plazo de un mes y, desde su formalización, la empresa adjudicataria dispondrá de siete meses para la ejecución de la futura infraestructura que se llevará a cabo en dos fases.
La internalización y ampliación del servicio de Hemodiálisis forma parte de las actuaciones del Gobierno de La Rioja para mejorar la sanidad pública que se están traduciendo en la recuperación de servicios que estaban privatizados, la construcción de nuevas infraestructuras, la adquisición de nueva tecnología, así como en la contratación y mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios.
