El Rioja

El don de Villarrica para embotellar longevidad y calidad

Ismael Fernández, de Señorío de Villarrica

Señorío de Villarrica se consolida como una bodega familiar desde sus orígenes más remotos en 1860, aunque no fue hasta 1940 cuando la familia se lanzó a embotellar montando su primera bodega. Ahora son los descendientes, Pablo, Rodolfo, Ismael y José Miguel Fernández, quienes manejan el volante de esta locomotora vitivinícola en San Asensio con más de cien hectáreas de viñedo en propiedad.

La gama alta de Villarrica inundará de aromas llegados desde Rioja Alta la tercera jornada del I Ciclo de Catas Underground, organizado por NueveCuatroUno y Calado by Criteria, con Delicia de Baco Blanco Reserva 2018, Marvellous Blanco Gran Reserva 2014, Delicia de Baco Tinto Crianza 2019 y Marvellous Tinto 2015 como grandes protagonistas. Será Ismael quien los presente el próximo 26 de mayo.

– Dan la bienvenida a la cata los blancos que proceden del viñedo La Paul. ¿Con qué aromas nos vamos a encontrar en copa?

– El primero será Delicia de Baco Reserva 2018, con unos aromas a pera y fruta madura que se funden con el tostado de la almendra y la avellana. Viura de 1926, malvasía y chardonnay a partes iguales, siendo la viura la más predominante en nariz. Por otro lado, la chardonnay aporta cuerpo y untuosidad al vino, mientras que la malvasía le da un poco más de sedosidad en boca. Este es un vino de capricho porque solo sale aquellos años en los que la uva da la talla y apenas sacamos unas 3.000 botellas.

Ismael Fernández, con uno de los viñedos de la bodega al fondo.

– ¿Y en qué se diferencia con Marvellous Gran Reserva 2014?

– Son las mismas variedades y los aromas apenas cambian, pero el estar más tiempo en botella hace que el vino sea mucho más fino, seco y tostado en boca. Este Marvellous Gran Reserva 2014 llama la atención, sobre todo, por sus matices, ya que tiene un color todavía vivo con apenas oxidación a pesar de sus años. Es un blanco que no parece envejecer y además, exclusivo, porque solo sacamos entre 650 y 700 botellas.

– Entre el repertorio de esta cata hay un vino recién lanzado al mercado con su añada 2019. ¿Qué novedades trae el Delicia de Baco Crianza?

– Entre los vinos tintos de gama alta, este es el de mayor producción y creo que es uno de los crianzas más caros de Rioja con un precio de venta al público de 22 euros. Con una producción actual de unas 30.000 botellas, este vino ha pasado por todas las categorías de etiquetado: desde el gran reserva que empezó siendo en 1982, al reserva y, después, al vino de autor con etiqueta genérica para llegar ahora a ser un crianza. Hemos ido actuando en función un poco de las modas y ha sido un acierto sacarlo como crianza porque no se ha modificado la forma de hacerlo, sino el nivel de pasar de vino de autor a crianza. Además, cada vez hay más gente que no le importa pagar más dinero por un crianza.

Ismael Fernández, en el Calado de Logroño.

– Especial también es Marvellous Tinto 2015, con una gran capacidad de guarda.

– Así es, porque sale como un vino de autor, pero es muy probable que lo posicionemos como un gran reserva porque está más envejecido que el Delicia de Baco y hay un sector del mercado que así lo demanda. Procede del mismo viñedo que Delicia de Baco Tinto Crianza, El Carrizo, donde el tempranillo (90 por ciento) convive con graciano y garnacho, pero aquellos años más espectaculares decidimos hacer Marvellous, con una fermentación en foudres que favorecen que el vino esté más en contacto con la madera y se suavicen los taninos. Y sí, este, sin contar el Señorío de Villarrica Selección Familiar, es el vino más especial de la casa.

– Cuatro vinos con los que se podrán catar las cuatro categorías de Rioja entre crianza, reserva, gran reserva y vino de autor. ¿Qué propiedades comparten todos ellos?

– Lo que marca la diferencia en Villarrica son los viñedos viejos de los que disponemos, algunos de 1920 y otros de 1930 (aunque tenemos una viña de 1911), donde toma protagonismo la tierra pobre arcillocalcárea que da como resultado unos vinos muy concentrados. El tener todas las parcelas en propiedad hace que no haya muchas diferencias entre una añada y otra, aunque cuando viene un año malo también debes acarrear con las consecuencias. Pero nosotros buscamos crecer en calidad, no en cantidad, así que creo que vamos por buen camino.

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