Dos familias ya han podido volver a sus casas tras el derrumbe de parte de la ladera del Cerro Santiago en Autol que mantiene en vilo a buena parte del municipio, a sus autoridades y a la veintena de vecinos que tuvieron que ser desalojados a lo largo del pasado fin de semana. Los afortunados que han podido regresar este lunes residen en dos de las casas más alejadas al suceso, a quienes los técnicos aseguran que su vuelta no implica ningún tipo de riesgo.
“Una se encuentra en la ladera de enfrente y la otra en la otra vertiente”, explica la alcaldesa del municipio, quien añade que “aunque probablemente podrían haber vuelto las familias de las otras cinco viviendas menos afectadas, hemos preferido tener cautela y esperar 48 horas más para volver a valorar la situación”.
Catalina Bastida se reunía a primera hora de la mañana con técnicos y vecinos para ver cómo se encontraba la situación tras las 48 primeras horas del suceso. Una inspección que se ha prolongado hasta bien entrada la tarde.
El trabajo de los técnicos se centra en el rellenado de las grietas que han surgido para evitar que las lluvias que se esperan en los próximos días sigan complicando la situación. Y es que las precipitaciones podrían reactivar el movimiento de las tierras, que fue muy importante en las primeras horas y que se ha ralentizadlo notablemente hasta casi quedar paralizado en la jornada de hoy.
Las que probablemente no puedan volver en mucho tiempo son las familias de las dos casas más afectadas. La que se encuentra en la zona más alta del cerro es la que tiene más daños y los técnicos no ocultan su preocupación por el descalce de materiales que sustentan la cimentación.
En la de abajo el problema fundamental es la asunción de tierras que se han ido desplazando y que han chocado contra la estructura, dañando especialmente a la bodega del inmueble.
