Más de una semana con el motor parado, viendo cómo los precios de los carburantes siguen escalando a “cifras nunca jamás vistas”. Los comienzos de Raquel Planchuelo, natural de Alesón, en el sector del transporte fueron complicados, cuando un 14 de marzo de 2020 trajo a casa un camion recién comprado para sumarse a la profesión de su marido. Nunca pensó que dos años después la situación se tornaría tan gris en cuestión de pocos meses.
“Desde finales de 2021, el gasóleo ha ido sumando y sumando céntimos hasta este mes de marzo, que ha sido una aunténtica locura porque estamos rozando el 1,80 euros/litro”. Una explosión que hace que para muchos trabajadores ya no sea rentable ni salir a las carreteras, “porque trabajas para intercambiar el dinero o para perder”. La transportista riojana insiste en que las admisnitraciones deberían cuantificar los costes por kilómetro trabajado para prohibir trabajar a pérdidas, y no solo en cuestión de combustibles porque, “¿dónde queda el sueldo del autónomo?”.
El noveno día de huelga lo ha protagonizado una marcha lenta de 78 camiones, según cifras de la Delegación del Gobierno, que se han echado al asfalto para seguir protestando por el encarecimiento de los costes y que este miércoles repetirán. Tras la concentración que este lunes reunió a una treintena de transportistas en Logroño, Planchuelo también mostró su apoyo al paro patronal que se prolongará hasta el viernes y que estuvo sujeto a votación en la Asamblea General Extraordinaria de Atradis Rioja (ganó por mayoría absoluta con 124 votos a favor de los 187 que participaron).
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
Un paro, sin embargo, al que no se han sumado los 1.800 camiones que pertenecen a la Asociación de Empresarios de Transporte de mercancías y Logística (CETM) de La Rioja. “Nosotros nos mantenemos firmes en nuestra convicción y creemos que parar ahora no es ninguna solución al problema que afrontamos. Contamos con las herramientas necesarias para hacer frente a esa subida de precios y nuestros transportistas lo único que quieren es trabajar con total libertad y seguridad. Tenemos, además, una responsabilidad con el tejido empresarial y el conjunto de la sociedad para asegurar el abastecimiento”, apunta el secretario de CETM La Rioja, Javier Cámara.
CETM insiste en los logros conseguidos desde diciembre, “e los que parece algunos no son conscientes”: “En diciembre propusimos un paro del transporte y logramos conseguir unos acuerdos que se hicieron públicos el pasado 2 de marzo, entre los que se encuentra la aplicación de la cláusula de revisión obligatoria de los precios del gasoil. Es decir, que en cuanto el gasóleo suba por encima del cinco por ciento a partir del precio fijado cuando se firmó el contrato de transporte, la diferencia se repercuta en el precio de los servicios”.
“¿Por qué estos tansportistas, en lugar de hacer eso esfuerzos de parar y ocupar las calles, no intentan repercutir esas subidas del gasoil a sus clientes y negociar con ellos? Sabemos que no es fácil tener que subir los precios, pero es lo que toca ante esta situación”, se cuestiona.
Mientras, la transportista Planchuelo asegura que entiende la postura de quienes siguen al volante y no se unen a los paros de la patronal, “muchos de los cuales porque suministran mercancía perecedera y productos que urgen llegar a sus destinos, como piensos o medicamentos”. Pero recuerda la situación de trabajadores como ella: “Mientras las grandes agencias que funcionan como intermediarios suben los precios al consumidor por los portes de transporte, esas subidas no nos repercutan a nosotros y al final hace que trabajemos con menos margen de beneficio, porque no siempre tenemos la oportunidad de trabajar directamente con los cargadores”.
Lamenta, además, que no se pueda convocar una huelga legalmente “porque la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte –la que ha llamado al paro– no está reconocida por el Ministerio de Transporte al no incluirse dentro de las grandes federaciones de empresas, como CETM y Fenadismer. Por tanto, no podemos hablar de servicios mínimos ni hacer piquetes informativos porque nos arriesgamos a que nos multen”.
Una ayuda sin concretar
Las continuas reclamaciones del sector por conseguir una solución al tema de los precios del combustible, “el mayor gravamen de esta crisis”, han llevado al Gobierno a anunciar una partida de 500 millones de euros en ayudas directas para la bonificación del gasóleo profesional. Una medida que dio a conocer este lunes la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, y que entrarán en vigor el próximo 1 de abril, cuando se apruebe el real decreto-ley.
FOTO: EFE/Raquel Manzanares.
¿Supone un respiro para los transportistas? “Yo personalmente opino que ese anuncio es un engañabobos. Habrá que ver qué se aprueba el 29 de marzo y cómo se desarrolla, porque esta situación es muy incierta. Además, aunque parezca mucho dinero, si echas cuentas entre todos los vehículos y transportistas que hay en España, esa cantidad se queda algo ridícula”, señala Planchuelo.
Al secretario de CETM tampoco le convence esta medida esta, que califica de “patinazo” del Gobierno: “Es cierto que todo ayuda, pero nos remiten al 29 de marzo como fecha en la que se prevé que decidan algo, y para eso queda todavía una semana mientras que el problema está ya en las calles. Además, hablan de una cantidad, pero no de cómo la van a emplear”. Como punto positivo, destaca el logro del Comité Nacional del Transporte sobre la devolución del gasóleo profesional mensual en lugar de trimestral, así como la publicación de los precios de las variaciones del gasoil de forma semanal para poder repercutirlo a los clientes, mientas que antes había que esperar semanas e incluso meses.
