Agricultura

“El oleoturismo en La Rioja inyecta cultura y crea potenciales clientes”

El sector del oleoturismo se está revitalizando y avanza con pasos determinantes para hacer del aceite el nuevo deseo gastronómico. A pesar de ser un fenómeno relativamente reciente, son muchas las almazaras que lo practican como un foco de atracción de potenciales clientes.

Dentro de la Denominación de Origen Aceite de La Rioja, la Almazara Ecológica de La Rioja, en Alfaro; Almazara El Alberque, en Ollauri; la Almazara Experimental Finca La Grajera, en Logroño (aunque no comercializa porque está destinada a la experimentación, sí hace visitas); Almazara Hejul, en Galilea; Almazara Valle de Añamaza, en Cabretón; Kel Grupo Alimentario, en Quel; LR Almazara Riojana, en Aldeanueva de Ebro; Cooperativa Los Santos Mártires, en Calahorra; Trujal 5 Valles, en Arnedo; la SAT de Galilea y la Almazara Camino de Santiago, en Tricio, son las que entienden esta actividad con una línea estratégica de negocio a la vez que se forma al consumidor.

“Queremos enseñar a la gente cómo se elabora el aceite, todos los pasos que se incluyen en el proceso, con el fin de hacer de la producción del aceite de oliva un sector transparente porque el consumidor lo agradece también”, apuntan desde la Denominación.

La Almazara Ecológica de La Rioja, en Alfaro, es una de las referentes en oleoturismo en la región, ya que fue de las primeras en apostar por este recurso desde sus instalaciones. Vicente Catalán es su gerente y recuerda aquellos primeros pasos que se daban tomando como referencia el enoturismo: “Antes de la pandemia llegábamos a hacer entre 1.500 y 2.000 visitas al año, recibiendo autobuses completos, y dudo que aquí en Alfaro ninguna bodega o industria agroalimentaria tuviera ese rango de visitas”.

Ahora, para los festivos de la Semana Santa ya tienen casi completo el programa de visitas y entre sus próximos proyectos que verán la luz este mismo año se encuentra la creación de una sala de visitas concreta porque la almazara al fin y al cabo está preparada como lugar de trabajo, así como un pequeño museo donde exponer los métodos de elaboración del aceite antiguos y las diferencias que existen con los actuales.

Los hermanos Catalán, pioneros en la recuperación de este cultivo en la localidad riojabajeña hace 25 años, han apostado por extraer aceite virgen extra y ecológico como sello de calidad que desde 2016 también quieren mostrar al público. “A pesar de ser el principal país productor de aceite de oliva del mundo, existe muy poca cultura y una confusión generalizada en el consumidor, que desconoce las diferencias entre un AOVE, las grasa vegetales refinadas como el aceite de oliva sin apellidos o un lampante, que presenta defectos. Y eso sucede en aproximadamente el 80 por ciento de los consumidores”, señala el responsable de la almazara.

Uno de los objetivos que defiende el trujal familiar cuando se adentra en el oleoturismo es “inyectar dosis de cultura para combatir este desconocimiento”, así como dar a conocer este manjar sensorial y la filosofía de elaboración. “La clave está en que prueben el aceite porque está demostrado que la ratio de personas que lo catan y se convierten en potenciales clientes para la venta directa del producto es muy alta”, insiste Catalán.

Y es que más allá de ese escaparate para los amantes del aceite, el oleoturismo funciona como un perfecto canal de venta directo al público. Muchas de las personas que visitan un trujal compran el aceite que allá se elabora y si no lo hacen en ese momento lo piden para comprarlo después. Muchas almazaras que todavía no se habían adentrado en este mercado han tomado de ejemplo el éxito de los hermanos Catalán y han adaptado sus instalaciones para prestar este servicio.

“Es el caso del Trujal 5 Valles y la SAT de Galilea, que han habilitado una tienda y una sala de catas, o la Almazara Riojana de Aldeanueva de Ebro, que ya trabaja en un proyecto para comenzar próximamente con la adaptación a esta nueva corriente del oleoturismo. Por otro lado, Valle del Iregua se ha trasladado al campo para ofrecer unos espacios mucho más adaptados al oleoturismo”, destacan desde la Denominación. Y esto, ligado a la tienda ‘online’ que la mayoría de trujales mantiene habilitada desde su página web, es la perfecta combinación para acerca este oro líquido al mayor número de consumidores.

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