La maderera riojana Garnica prevé invertir más de cinco millones de euros en su planta de Llodio para aumentar la capacidad de producción de contrachapado de pino e impulsar su estrategia de diversificación de especies de madera, así como para “favorecer el crecimiento global y adaptarnos a las demandas de nuestros clientes”.
La inversión se destinará a diferentes mejoras que “agilizarán significativamente” la producción de contrachapado, poniendo especial foco en los “cuellos de botella” del proceso. También aumentará la capacidad de fabricación de los contrachapados filmados y, gracias a “una nueva tecnología puntera de la que se va a dotar a la planta”, mejorará la calidad de estos, destaca la compañía.
Con estas nuevas tecnologías “se va a optimizar el aprovechamiento de la chapa de pino y se minimizará el desperdicio en el proceso de producción”. Así, en su conjunto, la firma riojana confía en incrementar la producción de la factoría en unos 20.000 metros cúbicos de tablero al año.
Esta capacidad adicional se centrará en incrementar la producción de los productos de la gama de pino y de su combinación con eucalipto, especies todas ellas procedentes de plantaciones locales sostenibles gestionadas de forma responsable.
Estos productos de Maderas de Llodio van dirigidos a infinidad de aplicaciones: desde suelos industriales antideslizantes -como los que se instalan en camiones y vehículos de transporte- hasta encofrados, gracias a su superficie lisa y su combinación en el núcleo de pino reforzado con eucalipto.
Garnica espera iniciar la ampliación de su planta en el segundo trimestre de este año, para que entre en funcionamiento tras el verano de 2023. Todas estas mejoras se inscriben en la estrategia global de Garnica de potenciar el desarrollo de productos que utilizan maderas procedentes de plantaciones locales sostenibles.
