Las instalaciones de autoconsumo en La Rioja se han multiplicado por cinco en los dos últimos años. Sin embargo, en los últimos meses el incremento ha sido mucho mayor. En 2021, la comunidad registró 225 nuevas inscripciones, un 63 por ciento más que las que se inscribieron en 2020.
La constante subida del precio de la energía que se traslada a la factura de la luz de familias y empresas, así como las ayudas y subvenciones a este tipo de instalaciones, han hecho que sean muchos riojanos los que opten por las energías renovables para el consumo de su casa, de su comercio o de su empresa.
Con 2.342 horas de sol al año, La Rioja es un lugar óptimo para las instalaciones de autoconsumo. El mayor problema para la comunidad es que esas horas están descompasadas entre el invierno y el verano. Además, el 80 por ciento de los edificios de la comunidad disponen de superficie útil para instalar placas fotovoltaica y de las 47.652 viviendas unifamiliares, también el 80 por ciento podrían instalar paneles solares.
Poco a poco se van dando pasos y en las principales ciudades riojanas se comienza a producir energía desde sus empresas y edificios. Por ejemplo, en Logroño ya se producen 216 megavatios cada hora mientras que Calahorra produce 54. En Alfaro y Haro alcanzan los 39 y en Lardero los 34.
“Con el propósito de fomentar la descarbonización y la transformación verde en La Rioja, en los dos últimos años el gobierno ha impulsado el desarrollo de energías renovables para luchar contra el cambio climático, respetando el patrimonio natural y el paisaje de la comunidad, y ha impulsado el autoconsumo y la eficiencia energética como instrumentos clave para hacer frente a la crisis climática, reducir la factura de la luz y disminuir nuestra dependencia energética de países como Rusia”, explica el consejero de Transición Ecológica, Álex Dorado.
“Cada vez hay más particulares y empresas que apuestan por este tipo de energías”, explica Diego Luezas de Aresol. “Se han juntado varios factores: el primero, sin lugar a dudas, los incrementos del precio de la luz que llevamos viviendo desde junio del año pasado; y además la línea de subvenciones reguladas por Real Decreto para este tipo de instalaciones que han animado a las empresas y las familias a dar el paso”, comenta.
La mayoría, empresas
La mayoría de ellas son empresas. “Hay que tener en cuenta que en determinadas compañías el coste de la electricidad ocupa buena parte de los gastos totales de la empresa, especialmente en el sector manufacturero. Hay empresas que han duplicado y triplicado sus facturas de la luz”, asegura Luezas. Así, explica que en una situación normal, una empresa puede tardar unos cinco años en amortizar la inversión de poner paneles solares y ser energéticamente autosuficiente. “En el contexto en el que estamos podríamos estar hablando de amortizarlo en tres años”.
El director comercial de Aresol, Diego Luezas, señala que el autoconsumo es importante. “Está bien para las empresas y las personas que pueden permitírselo, pero eso no democratiza la energía. Son los parques solares la solución más efectiva porque van directamente contra la factura de la luz”.
Entonces muestra su aplicación en el móvil para ejemplificar esta aseveración. Los tramos en los que se emplea energía solar (de 8 de la mañana a 6 de la tarde) son cuando baja el precio del kilovatio . “Por la noche es más barata porque no hay prácticamente demanda. Si te fijas, las horas más caras del día son de 20 a 22 horas, cuando la demanda aún no ha bajado. pero el sol ya no está”, detalla.
La invasión de Ucrania ha puesto encima de la mesa la dependencia energética tanto en España como en la Unión Europea. “Nosotros no gastamos mucho gas ruso, pero podría haber pasado lo mismo con Argelia”, contextualiza Luezas. Por eso ahora hay más conciencia de la importancia de ser autosuficientes energéticamente. “Podemos serlo porque todas las herramientas que necesitamos están. Solo hace falta ahora tiempo, inversión y ganas”.
Luezas es positivo en cuanto al precio de la energía en España. “Estoy convencido de que va a ser algo transitorio porque desde 2018 se vienen desarrollando muchos parques solares y eólicos que van a entrar en el mercado en cuestión de poco tiempo. Son energías infinitamente más baratas, además de ser medioambientalmente mucho más respetuosas”, explica.
¿Cuándo? “Ahora parece que con la crisis nos ha entrado la prisa, pero hay que tener en cuenta que son proyectos que llevan expedientes muy largos y muy lentos”, añade. De hecho, en La Rioja, en los últimos años se habían presentado varias opciones de energías renovables y un buen número se echaron atrás por diferentes motivos.
“En La Rioja está todo muy regulado. El espacio en el que se puede poner una instalación de este tipo es mínimo y en zonas donde se afecta lo menos posible al paisaje”, apunta Luezas, destacando que “sólo con la utilización del tres por ciento de la extensión cultivable en parques solares se generaría la mitad de energía que se consume en toda La Rioja”.
