Que las mujeres deben tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres para educarse, trabajar, formar núcleos familiares y participar en las decisiones políticas y económicas es un hecho social indiscutible, recogido en la Constitución española, que en la práctica todavía evidencia ciertas discriminaciones.
Por ello, no siendo suficientes los cambios en algunas leyes, un grupo de mujeres defensoras del principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres impulsó la creación de un organismo dentro de la Administración española, similar al que existía en otros países de Europa y del mundo, responsable de elaborar políticas de igualdad, proponérselas al Gobierno y coordinar las acciones de los diferentes ministerios en este ámbito: el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.
A raíz de la creación de este estamento, en 1983, se han ido aprobando con el paso de los años varios Planes Estratégicos de Igualdad de Oportunidades, un marco de referencia respecto a los objetivos a cumplir encaminados a eliminar las diferencias por razones de sexo y a favorecer que las mujeres no fueran discriminadas en la sociedad. El primero vio la luz en 1988 con 120 medidas siguiendo el modelo de los programas de la Comunidad Europea.
Así, cada tres o cuatro años, los Planes iban avanzando y adaptándose a las circunstancias poniendo sobre la mesa medidas acordes a la realidad de cada momento. El último, el III Plan Estratégico de Igualdad entre Mujeres y Hombres 2022-2025, está previsto que se apruebe próximamente y constará de cuatro ejes de intervención: Buen gobierno, Economía para la vida y reparto justo de la riqueza, Hacia la garantía de vidas libres de violencia machista para las mujeres y Un país con derechos efectivos para todas las mujeres. Cada eje de intervención incluye diversas líneas de trabajo y estas, a su vez, se concretan en objetivos específicos y objetivos operativos.
Este nuevo Plan recoge demandas del feminismo en políticas públicas, especialmente las relativas a participación y transversalidad, los suelos pegajosos, medidas para el empleo y para garantizar el derecho al cuidado y los derechos efectivos para todas las mujeres, abundando en la concreción del principio de interseccionalidad e incluyendo medidas específicas para atender las demandas y necesidades particulares de las mujeres del ámbito rural, con discapacidad, migrantes, jóvenes, LGTBI y de familias monomarentales.
Además, en septiembre de 2021, el Ministerio de Igualdad retomó tres iniciativas legislativas –la reforma de la ley del aborto, la ley de libertad sexual y la conocida como ley trans– cuya tramitación espera culminar antes de que acabe la legislatura. “Reformas profundas y ambiciosas que la ministra Irene Montero califica como ‘una nueva generación de derechos feministas'”. Proyectos que esperan dejar su impronta al igual que los avances sociales que pusieron a España a la vanguardia a principios del siglo XXI con la ley de violencia de género (2004), la de Igualdad (2007) o la que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo (2005).
Cambios en La Rioja
En cuanto a la reforma de la ley del aborto, el nuevo estatuto en el que actualmente se está trabajando en La Rioja garantizará interrupciones voluntarias del embarazo en todos los hospitales públicos. En La Rioja, el Servicio Riojano de Salud (SERIS) ha creado junto al Hospital de La Rioja un nuevo Centro de Reproducción y Sexualidad, donde se realizan los trámites para la interrupción voluntaria del embarazo. El gerente del SERIS, Alberto Lafuente, explicaba a NueveCuatroUno que “hemos empezado a poner la primera piedra, aunque tenemos que mantener el derecho a la objeción de conciencia”.
Además, recalcaba que, aunque es legal y la sanidad pública cubre los gastos, la realidad es que estos no pueden realizarse en La Rioja salvo en casos terapéuticos. Por ello, la Consejería de Salud mantiene varios conciertos con clínicas de Bilbao, Zaragoza y Pamplona, donde derivan a las mujeres. Con todo, Lafuente asegura que “está en la agenda que se puedan hacer en La Rioja”.
En Logroño, recientemente, se ha aprobado el II Plan Estratégico de Igualdad de Mujeres y Hombres, que será la hoja de ruta de las políticas públicas en materia de igualdad de 2022 a 2025. Cuatro son los objetivos marcados: “Generar las condiciones necesarias para incorporar la transversalidad de género en todas las políticas y áreas municipales; impulsar procesos colectivos de empoderamiento y participación de las mujeres en la vida pública de la ciudad; contribuir a una mayor calidad de vida a través de la ética del cuidado y la conciliación corresponsable, y abordar la violencia contra las mujeres desde un enfoque multidisciplinar y feminista”, según palabras de la concejala de Igualdad, Eva Tobías.
Mención especial para el Ayuntamiento de Calahorra, la primera administración pública de La Rioja en llevar a cabo la elaboración del Plan de Igualdad Interno para sus empleados. Estas acciones abarcan la formación en igualdad a todo el personal municipal, medidas correctoras para neutralizar la masculinización de las áreas que más se ven afectadas por este fenómeno, recopilación de necesidades al respecto entre el personal municipal, desagregación de datos por sexo en la recogida de datos, sensibilización en corresponsabilidad, adopción de medidas de prevención de riesgos laborales con perspectiva de género, o la elaboración de un protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo.
