La Rioja

El tarifazo eléctrico triplica las ayudas de Cruz Roja a las familias riojanas

El recibo de la luz está por las nubes, una situación que supone un quebranto para la economía de cualquier familia pero que en el caso de las personas más vulnerables supone, en muchos casos, no poder hacer frente a los recibos o pasar frío a lo largo del invierno. Para evitar esta segunda situación, Cruz Roja ha atendido en la comunidad a un total de 120 familias en La Rioja en su programa de pobreza energética, el triple que en 2020.

“Nosotros no podemos pagar los recibos de luz pero sí podemos ayudar a que el consumo sea menor con diferentes actuaciones que estamos llevando a cabo”, cuenta Beatriz Serrano, una de las encargadas de este programa.

Lo primero que se hace con las familias que se encuentran en esta situación en invitarlos a un curso sobre eficiencia energética. “Allí les explicamos algunas claves para que reduzcan el consumo mensual de luz y asesoramiento sobre los contratos que tienen, si deben cambiarlos, reducir la potencia contratada.”, explica Beatriz. Durante el año se ha recomendado a un 18 % de las personas participantes el cambio del mercado libre al regulado para que pudieran acceder al bono social, al 28 % de las familias se les aconsejó solicitar el bono social y se les ayudó en la gestión y al 24% se les recomendó un cambio de potencias y se asistió en la gestión a quienes lo solicitaron.

En muchos casos cambiar los contratos es imposible bien porque ya tienen contratados los mínimos o porque el recibo no va a su nombre al estar en alquiler. “Aún así hay pequeñas costumbres que si las interiorizamos son claves para ahorrar en energía como desenchufar los electrodomésticos cuando no los estamos usando: como el cargador del móvil que solemos dejarlo siempre enchufado”, ejemplifica.

En el caso de Arnobia estos consejos le han venido bien. “Había cosas que no sabía como que tener la cafetera sin desenchufar hacía que hubiese consumo de luz, así que a pesar de pasarme el día apagando luces, la factura no b ajaba todo lo esperado”, cuenta esta mujer colombiana que lleva ya 18 años viviendo en España. “Hay familias que nos han dicho que han ahorrado entre 5 y 7 euros mensuales nada más que con los consejos aportados en el curso”, comenta Beatriz. Además se entrega un kit de microeficiencia en el que hay regletas, bombillas led, bajopuertas, cubreventanas… La factura entonces baja un poquito más.

“Hay gente que vive en edificios muy antiguos y que el frío entra por las ventanas, si cubriéndolas se soluciona el problema perfecto pero hay en casos que incluso las tenemos que cambiar, a veces no se puede y lo que hacemos, al menos, es arreglar las persianas”, explica Beatriz. En otros casos se ofrecen a los usuarios estufas para paliar el frío del invierno.

Algunos cambios, sin embargo, vienen de la mano de los electrodomésticos. “Se cambian electrodomésticos muy antiguos y que gastan mucho por otro de alta eficacia energética”. Fue el caso de Arnobia. “La puerta del horno no cerraba por lo que gastaba muchísimo más de lo normal y además dos fuegos de la vitrocerámica estaban estropeados y otros se me quedaba encendido después de apagarla”, cuenta.

El consumo en la cocina era enorme por esos dos electrodomésticos que estos días se han cambiado gracias a la colaboración de la Fundación Naturgy, Ecodes y Ecoembes, a través del punto Reciclos de Calahorra. Arnobia está encantada con su nuevo horno. “Prácticamente había dejado de usarlo porque encenderlo era una ruina”, explica. Los cambios los hicieron hace unas semanas y aún no le ha llegado la factura de este mes, pero está convencida que los 65 euros que pagaba se verán reducidos.

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