La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este miércoles que el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Celso González, expulsó “con malas maneras” al delegado de este sindicato de la reunión que mantuvo el día anterior con los representantes sindicales de la empresa Transporte Sanitario de La Rioja UTE (Ferrovial) para presentarles al gerente de la empresa pública que les subrogará a partir del próximo 1 de abril. Un suceso que este sindicato considera “un atentado contra la libertad sindical por parte de un miembro destacado del Gobierno de La Rioja”.
“Lo ocurrido ayer no es un hecho aislado sino uno más de los que se han producido en similares circunstancias a lo largo de la presente legislatura. A otros miembros de este sindicato se les ha pretendido apartar de sus labores sindicales entre las que se encuentran el conocer y deliberar sobre asuntos que les conciernen y afectan directamente a los trabajadores que representan”, critica la central sindical.
En esta ocasión, “el delegado de CSIF había acudido a esta reunión en su calidad de miembro del comité de empresa, cumpliendo con su obligación de asistir a un acto donde se iban a tratar asuntos tan decisivos para el futuro de los trabajadores de las ambulancias de La Rioja, y por los que este sindicato lleva trabajando durante años frente a todas las administraciones y gobiernos de turno”.
Por su parte, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas aseguraba que solo había invitado al presidente del comité, al mismo tiempo que le decía al representante de CSIF que “se fuese por dónde había llegado” (sic). Pero en esa reunión también estaban delegados de los otros dos sindicatos que forman parte de dicho comité. Es decir, CSIF fue el único sindicato del comité que se quedó fuera.
CSIF se teme otro “chanchullo” del Ejecutivo regional “para colocar a sus afines en un nuevo contubernio, sin transparencia alguna y sin testigos molestos”.
“Al parecer, el delegado de CSIF es persona non grata para el consejero y para algunos representantes sindicales, desde que este sindicato convocase elecciones sindicales en una empresa que será subrogada el próximo 1 de abril por una empresa pública diseñada ‘ad hoc’ por el propio consejero”, apunta el sindicato.
Para CSIF, la actitud de González y del Gobierno de La Rioja “es un absoluto ultraje a los derechos de los empleados públicos, y del resto de trabajadores que ofrecen servicios públicos, así como un insulto y falta de transparencia ante la opinión pública”.
“La única explicación lógica para la lamentable forma de actuar del consejero podría estar en el nerviosismo que genera la enorme inestabilidad de un gobierno con constantes cambios y de cuya formación original tan sólo quedan tres miembros, entre los que se encuentra Celso González, por el momento”, concluye la CSIF.
