Gastronomía

DellaSera endulza el fin de año con frío y nuevos aromas navideños

Fernando Sáenz, heladero de Dellasera

Será pleno invierno, pero las temperaturas que estos días abrazan la capital riojana son dignas para dejar la bufanda y los guantes en casa hasta que los termómetros vuelvan a acercarse más a los cero grados y las nieblas cubran el valle. Un cambio de astro bien recibido que hace que muchos se animen incluso a despedir el año con un helado en la mano. Buena cuenta dan de ello las colas que se forman en el número 26 de la calle Portales de Logroño a la espera de degustar una de las creaciones de Fernando Sáenz, también conocido como el chef del frío.

Desde que cerrase al público las puertas de su obrador el pasado 12 de octubre, las ilusiones estaban puestas en esta campaña de Navidad, que una vez más regresa con sabores y aromas únicos muy propios de estas fechas durante este jueves y viernes, últimos días de apertura del año. “Las ganas que teníamos de volver a atender al cliente final son las mismas que siempre o incluso superiores porque dada la situación en la que estamos es algo que la gente estaba esperando, además de que nos encontramos en fechas de un consumo concentrado. El obrador siempre está en marcha porque aquí trabajamos mucho con restauración, pero volver a atender tras el mostrador es un placer. Tras la apertura la semana pasada por Navidad estamos muy satisfechos por la respuesta del público porque ha habido muchas más ventas que cualquier otro año, así que afrontamos este cierre de año con mucha ilusión”, destaca.

Fernando Sáenz junto a su equipo en la heladería DellaSera

Y como es tradición en este taller de helados, en estas fechas el chef del frío crea una colección de doce sabores que habitualmente no suelen estar en la vitrina durante el resto de la temporada. “Sabores que están muy vinculados a la Navidad y que reflejan esa vena creativa que nos caracteriza. Hacemos desde un homenaje a los villancicos, con nuestro Villancico helado de queso, manteca y vino; hasta la Crema de Belén, hecho con sabores típicos de la tierra de Jerusalén como el queso de cabra, orejones y naranja confitada, pasando también por los más clásicos, como el helado de turrón Jijona, otro de turrón más especiado con cáscara de limón verde y un poco de jengibre, o los helados de mazapán y yema tostada”.

Por no hablar de los sorbetes de limón, mandarina japonesa, limón con hierbabuena o mango, otro de los productos estrellas de esta temporada que vuelan del obrador de Fernando. El equipo de artesanos ha notado al mismo tiempo un aumento de los pedidos online, bien a través de la web, las redes sociales o por correo electrónico, así como vía telefónica. Está claro que más de uno se rinde a la curiosidad de degustar alguna de estas elaboraciones especiales antes de que las puertas de DellaSera vuelvan a cerrarse hasta el año que viene.

Fernando Sáenz en la heladería DellaSera.

Una despedida, eso sí, temporal, porque antes de Semana Santa este taller de helados vuelve a recibir clientes para mostrar variedad y autenticidad en cada tarrina y cucurucho, siempre bajo la premisa de que la clave del sabor está en la materia prima empleada: “Todo empieza ahí”. Por eso Fernando ya adelanta que mantienen un contacto continuo con productores “para plantearles nuevas propuestas de materias primas que luego se puedan transformar en helado con la intención de dar una vuelta de tuerca a las creaciones existentes, como un queso muy bonito que estamos desarrollando de la mano de Alicia Fernández, quesera en Ortigosa, o el empleo de cítricos diferentes y exóticos traídos del huerto de Valencia de Vicente Todolí”.

Además, este año que entra se avecina emocionante para el heladero. DellaSera cumplirá dos décadas de vida endulzando paladares con sus postres helados y Fernando ya tiene en mente un completo programa de “microeventos” para celebrar este gran aniversario muy vinculados al mundo del arte y la cultura.

Subir