En La Rioja hay actualmente más de 25.000 personas en edad de vacunarse contra el coronavirus que, en cambio, han optado por no hacerlo. ¿Por qué? Eso es precisamente lo que trata de averiguar el Instituto de Salud Carlos III, que ha puesto en marcha un estudio para ahondar en las razones esgrimidas por los ‘negacionistas’ de la vacuna.
Mediante un cuestionario “completamente anónimo”, el ISC pretende que las respuestas “nos ayuden a conocer mejor sus experiencias y actitudes ante la vacuna de COVID-19 y el proceso de vacunación”. “En este estudio no existen respuestas buenas y malas, las únicas respuestas válidas son las tuyas”, recalca el Instituto.
Entre las razones que plantea la investigación, con la que se pretende definir el perfil de los ‘negacionistas’ para afinar la estrategia de vacunación, figuran algunas como “creo que el coronavirus no existe”, “creo que las vacunas se han desarrollado muy rápida y no son seguras”, “tengo miedo por mi situación administrativa” o “a perder mi trabajo si me ausento”; así como “motivos religiosos” o “solo creo en la medicina natural”.
Con el 89,1 por ciento de la población diana vacunada en La Rioja (el 79,2 por ciento de la población total), la Consejería de Salud lleva semanas adoptando “iniciativas proactivas” para proteger al mayor porcentaje de población posible con fármacos ‘anti-COVID’.
Así, a los puntos fijos de administración de inyecciones se han sumado una ‘fila rápida’ para universitarios en el complejo de Las Norias (Logroño), además de activar un sistema de autocita y un punto de vacunación itinerante que la próxima semana recalará en Autol, Pradejón, Rincón de Soto, Aldeanueva de Ebro y Alfaro.
Asimismo, hace semanas se puso en marcha una estrategia de vacunación en entornos rurales, a través de una unidad movil gestionada por personal de Enfermería de los consultorios médicos.
