El químico, virólogo y director del laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología, Luis Enjuanes, ha subrayado este martes que «no es ético» que países del mundo moderno, como Estados Unidos y otros de Europa, administren la tercera dosis de la vacuna frente al COVID cuando en África solo está vacunada el 2 % de su población.
Enjuanes ha hecho declaraciones a los periodistas antes de impartir la lección inaugural en la decimoquinta edición del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo que organizan las fundaciones San Millán de la Cogolla y FundéuRAE, promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española, y dedicada a «Bulos científicos: periodismo y lengua como armas de defensa».
Este investigador del CSIC ha considerado que la inmunidad que proporcionan las vacunas frente a la covid-19 desaparece en dos o tres años, por lo que habría que repetir la vacunación con una tercera dosis.
Sin embargo, aparte de «no ser ético» dejar a gran parte de la población sin vacunar, ha añadido que «no es inteligente», porque se van a desarrollar nuevas variantes del virus en zonas no protegidas.
Por ello, ha recalcado que se debe administrar la tercera dosis únicamente a los que lo necesiten por su condición médica o por ser profesionales de riesgo y ha abogado por «mandar vacunas a los países pobres que no las pueden pagar».
Nuevas vacunas
Respecto a las vacunas españolas frente al COVID, ha precisado que la «más adelantada» es la que desarrolla su compañero el investigador del CSIC Mariano Esteban, que es «muy prometedora», por lo que ha confiado en que «tenga vía libre» para acceder a los ensayos clínicos en fase 3, aunque de momento está paralizada.
El resto de vacunas que desarrollan en el laboratorio Centro Nacional de Biología van más lentas, porque son más complejas, pero tardarán porque aún están con los ensayos experimentales en animales y el próximo año, si todo va bien, empezarán con los ensayos clínicos.
En relación al alivio de las restricciones, ha criticado que se «ha cometido el mismo error que otras veces», ya que cree que, cuando se alcanzan «unos números excelentes, se abren los estadios de fútbol al cien por cien». «Es el mismo error que siempre, esto lo vamos a pagar y los que más lo van a sufrir son los que más interés tienen en abrir sus establecimientos. Es un error abrir tan rápidamente», ha recalcado.
En su lección inaugural, dedicada a ‘Epidemias virales, coronavirus patógenos y vacunas’, Enjuanes ha constatado que «los bulos siempre han existido, porque hay gente que tiene mucho interés en que esos bulos se mantengan».
Por ello, ha dicho que «no es racional» que algunos aseguren que el virus no existe, cuando la realidad es que se han infectado 233 millones de personas en todo el mundo y han fallecido 4,7 millones en todos los países, algo que han difundido todos los medios de comunicación.
Pero, a su juicio, los que niegan la existencia del virus son como los que aseguran que la tierra es plana porque «no hay evidencias físicas, es que no lo quieren ver, al igual que los que niegan que el hombre haya llegado a la luna y creen que las imágenes son una película de los americanos».
También ha citado el caso de un cantante, al que no ha identificado, cuya madre se ha muerto por COVID y, «a pesar de que tiene los certificados médicos, sostiene que el virus no existe», con la influencia sobre la opinión pública que este comportamiento supone.
Este científico ha recalcado que todos los coronavirus previos tienen un origen zoonótico, de modo que llegaron al humano desde animales infectados previamente, pero, en el caso del SAR-CoV-2, no se sabe el origen exacto y se ha especulado con pangolines, serpientes o murciélagos, sin llegar a nada concluyente.
Así, ha insistido en que los primeros casos del coronavirus que se detectó en Wuhan (China) se localizaron en el entorno del mercado de Huanan, al norte del río Yangtze.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump estaba «muy interesado en decir que el virus se les escapó de un laboratorio de virología en China», pero está ubicado al sur de ese río, ha subrayado, por lo que es «poco probable» que el origen del virus no proceda de un entorno natural. Además, ha asegurado que otros virus parecidos a este se han localizado en otras muchas zonas del sur de Asia.
Respecto a las vacunas, ha lamentado que haya motivos «político-económicos» para que se administre una marca en concreto, algo que ha pasado con AstraZeneca, que no se ha utilizado en Estados Unidos -donde han preferido las suyas, Pfizer y Moderna-, pero sí han inoculado millones de dosis en Reino Unido.
«Los que controlan las empresas de tecnología son los economistas, los científicos dicen lo que tienen que hacer, después lo usan o no», ha concluido.
Sigue el canal de WhatsApp de NueveCuatroUno y recibe las noticias más importantes de La Rioja.