Si algo ha puesto patas arriba la pandemia desde hace ya casi dos años, por razones obvias, son las relaciones sociales. Nuestras vidas permanecieron enclaustradas varios meses y, aunque desde un tiempo hemos recuperado cierta normalidad (que no toda), aún estamos lejos de nuestros viejos hábitos al encontrarnos con amigos enuna noche de fiesta.
Por esa razón, si el ‘take away’ dio una vida extra a cientos de locales de hostelería el pasado invierno, el ‘drink away’ se hace un hueco en el ocio logroñés. Probablemente hayas visto durante un paseo por la capital carteles con mensajes como “Si no puedes ir a Suite, haremos que Suite vaya a ti” o “tus bebidas a domicilio en lo que tardabas en dejar el abrigo en Concept”, dos de los locales de moda de la ciudad.
Los autores de estos mensajes son Toño Puértolas y su hermano Álvaro, fundadores de ‘Drinkaway‘, un negocio logroñés cuyo mecanismo es bien sencillo: reciben un pedido de bebidas y en un máximo de 15 minutos lo entregan en el domicilio indicado, bien en la capital, bien en Lardero.
“Vimos la oportunidad durante la pandemia, para tratar de abastecer a la gente que en ese momento no podía salir a la calle a horas más allá de las cuales no se pueden comprar bebidas”, expica Toño, detallando que “empezamos a funcionar en febrero y, desde entonces, la demanda de pedidos ha ido a más”.
El perfil de sus clientes responde a jóvenes de entre los 25 y 40 años que quedan en domicilios para pasar la noche. Ahora que el botellón vive su ‘momento dorado’ en Logroño, estos empresarios especifican que “hay clientes que puntualmente nos hacen pedidos para recoger en la calle, pero son la excepción; casi todos los repartos son a domicilios”.
El ocio nocturno riojano ya tiene una fecha en el horizonte para recuperar el pleno rendimiento: el próximo 1 de octubre, siempre que los indicadores epidemiológicos se mantengan estables, detalló la pasada semana el Gobierno. Y ante este panorama, los fundadores de ‘Drinkaway’ se muestran tranquilos: “Creemos que en los primeros días tendrá un impacto y habrá un ‘efecto llamada’ para volver a salir hasta tarde, pero creemos que la pandemia ha cambiado nuestros hábitos y que se va a hacer mucha más vida social en casa, con amigos”.
