La Rioja

Folclore riojano: “Llegamos a San Mateo con respeto y ausencias”

Color, fiesta y, sobre todo, tradición. El folclore significa defender nuestras raíces, por algo es llamado ‘la ciencia o el saber del pueblo’, pero el folclore va más allá de música y bailes. “Somos una gran familia, y nuestro objetivo, más allá de la danza, es transmitir, sobre todo a los más pequeños, ese gusto por lo nuestro, por nuestras costumbres”, señala José Ángel Bartolomé, director del Grupo Danzas de Logroño.

Las enagüillas blancas almidonadas, las blusas, los mantones floreados, las cintas y pañuelos tiñen las calles de Logroño cada vez que suenan acordes festivos, pero este año, San Mateo no será tan colorido. La incertidumbre de si habría fiestas o no provocada por la pandemia “ha hecho que muchos de nuestros componentes vayan a estar fuera estos días. Contábamos con un grupo pequeño y nos pusimos en contacto con otras asociaciones para poder hacer algo conjunto, pero todos estamos igual”, explica Vanesa Jalón, vicepresidenta del Grupo de Danza Contradanza.

Grupo de Danza Contradanza

Las ganas persistían en la agrupación y propusieron al Ayuntamiento llevar a cabo las Dianas con los gaiteros y tambores por los barrios de la ciudad, “pero nos dijeron que preferían no hacerlo así porque los aforos para los actos están controlados y si un grupo folclórico desfilaba por las calles se acumularía más gente. Así que, con todo el dolor de nuestro corazón, este San Mateo no vamos a participar”, lamenta Vanesa.

El Pisado de la Uva, el desfile de carrozas o la ofrenda de flores a la Virgen de Valvanera son, seguramente, los actos más significativos de estas fiestas, pero este año tampoco va a poder ser. “Con la suspensión del pisado y el homenaje a la patrona nuestras intervenciones se han visto reducidas a la celebración, el sábado 18, a las 19:30 horas, del Festival Folklórico Internacional Nieves Sáinz de Aja, que desarrollaremos en El Espolón”, cuenta Bartolomé.

Grupo Danzas de Logroño

En anteriores ediciones el Grupo Danzas de Logroño invitaba a agrupaciones de otros países, pero “con la situación sanitaria actual hemos decidido contar solo con compañías nacionales, en este caso ‘Berriztasuna Taldea’ de Portugalete, ‘Aires del Moral’ de Moral de Calatrava y el ‘Grupo folklórico Nuestra Señora de la Alegría’ de Monzón. Y nosotros cerraremos el festival”, describe el director. “No habrá desfile, solo nos limitaremos a bailar”.

Tanto Jalón como Bartolomé coinciden en calificar estas fiestas como atípicas, pero “tenemos esa ilusión de volver a subirnos a un escenario en San Mateo aunque se comparta con el sentimiento de respeto”, confiesa el segundo. Para María, relaciones públicas del Grupo Aires de La Rioja, “actuar en San Mateo es un auténtico honor porque lo sentimos muy nuestro, aunque volvemos con miedo y mucho respeto”. Esta agrupación se subirá a la Concha del Espolón el día 25 a las 19 horas para celebrar el Festival Folclórico Fiesta de la Vendimia junto con la Escuela de Jotas y el Grupo de Danzas de Arnedo. “La idea es que el público vea la diversidad de trajes y danzas que hay en las distintas zonas de La Rioja”.

Grupo Aires de La Rioja

El futuro del folclore riojano

Las tres agrupaciones subrayan la importancia de estos grupo en las fiestas de cualquier municipio. “Al final es nuestra cultura; nuestra tradición; la esencia del pueblo; lo que fuimos somos y seremos”, dice Vanesa. “Las tradiciones se crean a través de muchos componentes, y al igual que va a faltar algo al no ver a las peñas por las calles, el folclores se va a echar mucho de menos”. “A la gente le gusta ver que seguimos adelante y mantenemos las costumbres. Nuestra labor es enseñar que el folclores ha estado, está y estará siempre”, apostilla María.

Grupo de Danza Contradanza

Y es que esa pasión se vive, siente y comparte desde que los más pequeños comienzan a dar sus primeros pasos. “Esta es una actividad que conlleva un trasfondo familiar en la mayoría de los casos. Lo bueno es que, últimamente, estamos notando que los peques están volviendo a tener curiosidad por el folclore, bien sea porque su madre o su tía bailaban o porque su hermana mayor forma parte de la agrupación”. Actualmente Contradanza cuenta con 35 componentes adultos, “aunque ahora no todos al cien por cien”, y ahora vuelven a retomar contacto con los niños. “Tenemos dos grupos y todavía se están apuntando más. Creo que llegaremos hasta los treinta”.

El Grupo Danzas de Logroño lo constituyen en torno a trescientas personas, “aunque ahora en las actuaciones estamos la tercera parte porque estamos muy contentos con la vuelta pero el respeto sigue ahí”. Los dos años de pandemia en el que el grupo ha estado parado se ha notado mucho, sobre todo en la cantera, pero Bartolomé tiene previsto en octubre retomar las clases en la escuela organizando grupos según las medidas dispuestas por Sanidad.

El problema viene cuando los peques comienzan a crecer y la adolescencia se hace presente. “Y si a eso le sumamos el hándicap de ser chico, la cosa se complica más. Por mucha igualdad que pretendamos, el baile todavía es considerado de chicas y a ciertas edades eso marca mucho y cuesta que se queden”, indica José Ángel.

Grupo Danzas de Logroño

¿El secreto para que la gente joven permanezca o se interese? La transparencia. “El folclore lo transmitimos tal y como lo sentimos: como nuestras raíces, lo que nos ha hecho ser como somos”, aclara Vanesa. “El grupo es como una gran familia y más allá de bailar, les explicamos los trajes, la música… y les inculcamos la importancia del compromiso por los ensayos. Les enseñamos a disfrutar de cada actuación, porque el grupo va más allá de lo que se ve en el escenario. Detrás de cada danza hay mucho trabajo, mucha convivencia, y eso se palpa cuando actuamos”, apunta María.

Y es que da igual bailar en la plaza de la localidad más pequeña del mundo o en el escenario de un gran teatro. Lo importante es mantener esas tradiciones que nos han forjado como pueblo.

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