“Una programación basada en la música, el arte y la cultura”. Sobre esta premisa organizará el Ayuntamiento de Logroño las próximas fiestas de San Mateo (18-25 de septiembre), tras la negativa de la Federación de Peñas a realizar cualquier tipo de actividad. Es decir, un ramillete de actividades en las que se pueda controlar el aforo, cumplir las restricciones sanitarias y no se produzcan aglomeraciones.
Por el momento, sólo está confirmada la feria taurina, las vaquillas por la mañana, el pisado de la uva y las barracas. El concejal de Festejos, Kilian Cruz-Dunne, ha explicado que el diálogo con las peñas ha sido “constante” y que respetan su decisión. “Hemos abierto la mano al máximo para ofrecer cualquier posibilidad en el desarrollo de actividades”, ha añadido, dejando una puerta abierta a seguir explorando alternativas.
“Este ayuntamiento ha de seguir, en la medida de sus posibilidades, en desarrollar actividades festivas”, ha indicado Cruz-Dunne, quien también ha detallado que la colaboración con las peñas era total. “Ofrecíamos y poníamos a su disposición toda la parafernalia, mobiliario, medidas e incluso personal para velar por las medidas sanitarias”. ¿Se suspenderán las fiestas si siguen desmarcándose colectivos? No. Sólo si así lo recomiendan las autoridades sanitarias.
“Como institución hemos de seguir adelante”, ha confirmado el edil de Festejos. “Tenemos la cooperación con otras entidades y colectivos que sí desean formar parte de la recuperación del vigor de la ciudad: casas regionales, entidades vecinales, grupos folclóricos… centraremos el programa en cuestiones no solo de folclore y tradición sino de la cultura, la música o el teatro”.
Pese a que localidades como Pamplona, Bilbao, San Sebastián, Vitoria o Calahorra han suspendido sus fiestas, el edil ha argumentado que durante el verano sí se ha visto cómo otras ciudades desarrollan actividades culturales en sus espacios urbanos. “Esto no se hace irresponsablemente sino que ponemos las máximas medidas posibles para velar por el cumplimiento de la normativa sanitaria.
En este sentido, ha recordado que el deber del ayuntamiento es velar por la salud pública de la ciudadanía y buscar las máximas medidas posibles en materia sanitaria para desarrollar eventos. “Los actos que conforman las fiestas, una vez que las peñas han decidido no salir a la calle, se resumen en conciertos, teatro, actividades infantiles… se trata de actividades en los barrios, folclóricas, musicales… siempre supeditado a las condiciones de seguridad sanitaria que nos trasladen las autoridades”.
“El escenario condiciona la celebración de un evento festivo. Dije que eran fiestas diferentes. Algunos las denominan de transición a la espera de poder desarrollar un programa de fiestas con las premisas de años anteriores a la pandemia”, ha concluido Cruz-Dunne.
