La Rioja

El cielo jarrero se tiñe de colores e Iván Ayala apunta al campeonato mundial de Aerostación

Foto: EFE/Raquel Manzanares

El riojano Iván Ayala, considerado uno de los mejores pilotos de globos aerostáticos de España, ha afirmado que uno de sus objetivos en el XXXVII Campeonato de España de Aerostación es clasificarse entre los primeros tres puestos para poder participar en la Copa del mundo, que se disputa el año próximo en Eslovenia.

Ayala, quien participa en el XXXVII Campeonato de España de Aerostación, que se celebra desde el pasado día 11 en Haro (La Rioja), ha destacado ser el favorito para vencer en este certamen por haber ganado varios campeonatos de España en los últimos años, aunque “hace tiempo que no se compite, por lo que partimos todos los pilotos de cero”.

Cree también que la competencia del piloto en esta localidad riojana será alta, ya que “vienen siempre los mejores pilotos, por lo que ganar una competición como esta nunca es fácil”.

“Los pilotos tenemos muy buen ambiente entre nosotros, pero todos queremos ganar, así que cuanta mayor competitividad haya será mucho mejor para nosotros, ya que nos podremos entrenar de cara a futuros campeonatos”, ha señalado.

Foto: EFE/Raquel Manzanares.

Este Campeonato, que concluye este domingo con la entrega de premios y tiñe de colores el cielo sobre el paisaje de viñedo de Haro, reúne a 19 pilotos, tres más que la edición anterior, quienes “llevan mucho tiempo de aquella manera, debido a la pandemia, y es normal que tengan ganas de salir y divertirse”, ha informado a Efe el organizador y presidente del Club Riojano de Aerostación, Óscar Ayala.

Según  Ayala, se trata de una competición “muy vistosa” porque “cuenta con los mejores pilotos de España”, entre ellos, además de Iván Ayala, el valenciano Blai Carbonell, el catalán Carles Figueras, el balear Ricardo Aracil y el andaluz Arturo Chamarro.

Para Iván Ayala, los pilotos se enfrentan a una media de entre 15 y 25 pruebas cuando compiten en un campeonato de España. Entre ellas, ha citado algunas como la práctica de las dianas, que consiste en “colocar unas dianas en el suelo con unas telas llamativas para que se vean desde el aire, para que, después, los pilotos maniobren sobre ella y lancen un testigo al centro de la diana”.

“El piloto que más se aproxime al centro de la diana obtendrá 1.000 puntos y el resto de puntuaciones irán de manera gradual dependiendo de lo lejos que el resto de pilotos tiren su testigo respecto al primer clasificado”, ha detallado.

Foto: EFE/Raquel Manzanares.

Otra de las pruebas que incluye este Campeonato consiste en que un globo, que actúa de “liebre”, sale volando hacia un punto concreto donde, después, aterrizará y, después, los pilotos tienen que salir detrás de él e intentar pasar lo más cerca posible del lugar donde ha aterrizado ese primer globo.

Para él, la prueba más destacada es la que un piloto tiene que intentar hacer el máximo recorrido en un tiempo concreto dentro de un área geográfica que la propia organización ha delimitado.
La clave de esta prueba, según Iván Ayala, es el ordenador de a bordo, ya que “le dice al piloto por donde tiene que ir y el rumbo que necesita”.

Este piloto ha destacado también que, desde su punto de vista, el nivel de los pilotos españoles es mejor actualmente que hace diez años, pero también ha indicado que el número de pilotos “ha disminuido”. En su opinión, la perspectiva de este deporte en España no es “muy buena” porque la cantidad de participantes cada vez es menor.

Entre los motivos, ha citado las crisis económicas de los últimos años, la pandemia de la covid-19 y que los campeonatos se celebran, normalmente, en verano, “una época de temporada alta para las empresas de globos aerostáticos”, por lo que “acudir a estas competiciones hace que los pilotos que trabajan en ellas pierdan dinero”.

También ha indicado que los lugares donde se pueden celebrar estos campeonatos escasean en los últimos años, por lo que “se corre el riesgo de que no se vuelvan a celebrar si no hay sedes dispuestas a organizarlos”.

En este sentido, Iván Ayala ha agradecido el apoyo de las instituciones municipales de Haro para este evento, aunque “la intención (de la organización) es que en los próximos años esta prueba se convierta más en una regata que en un campeonato”
El objetivo, ha explicado, es que “haya más conexión con el público, se pueda volar a un precio reducido y se involucre a más población de la zona”.

“Un campeonato requiere más trabajo que una regata y, sobre todo, que mi padre, Óscar Ayala -organizador- es la persona que más empuja todo esto, pero ahora está un poco cansado y prefiere que lo haga otra persona”, ha concluido.

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