El Haro Deportivo ha consumado este domingo su descenso a Tercera RFEF. El triunfo del Izarra en el campo del Portugalete (0-1) deja a los riojanos a siete puntos de la salvación, cuando quedan seis en juego. KO. El decano del fútbol riojano cae a la quinta categoría española. Un doble mazazo producido por la creación de la Primera RFEF como nuevo escalón entre Segunda y Segunda B. En resumen, una temporada para olvidar.
La primera fase en Segunda B fue desastrosa, con solo dos victorias, doce puntos y colista del Grupo II-Subgrupo B. Con ese panorama, los de Aitor Calle lo tenían muy difícil para levantar el vuelo. Una temporada marcada por impagos de tres meses que los jugadores denunciaron ante la AFE y el club satisfizo, un brote de coronavirus justo en la última jornada de la primera fase, mala dinámica deportiva, dificultades económicas y la expulsión de su entrenador durante diez partidos.
Y a pesar de todo ello, los futbolistas se han dejado la piel en la segunda fase. Tres victorias y dos empates dejaron al equipo vivo para la recta final. Pero no se podía fallar en Leioa y todavía menos, perder. Se hizo y ese tropiezo en un partido extraño ha salido muy caro. Hubo ocasiones de todos los colores; pero si las ocasiones no entran y no hay contundencia en área propia, poco se puede hacer.
Se cierra un ciclo de gloria para el Haro Deportivo, que ascendió a Segunda B en 2019 y que abandona la categoría dos años después. Época destacada para los riojanos, con partidos de Copa, como el disputado esta temporada frente al Rayo. O mejor, la derrota frente a Osasuna (1-2) con una fiesta y más de 4.000 aficionados en las gradas. Se va la Segunda B y con ella, el Haro Deportivo.
