Segunda victoria consecutiva del Logroñés. Este domingo, frente al Mirandés (0-1) en una perfecta actuación coral que confirma la buena dinámica lograda a raíz de la competitividad mostrada por el equipo en las dos últimas semanas: ocho puntos de doce posibles.
Santamaría (10). Bebe la sangre de Cristo con dos paradones después de regresar como titular tras lesión.
Unai Medina (6). Correcto en defensa. Sin profundidad en ataque, aunque no le hace falta al equipo porque esa banda tiene dueño y lleva el pelo rubio.
Iago López (6). Posición más discreta como central, pero igual de solvente. Lo peor, ha acostumbrado al aficionado a que no falla.
Álex Pérez (8). La Policía Nacional investiga el paradero de una persona que ha estado suplantando a Álex Pérez hasta hace tres semanas. El crecimiento de su rendimiento también va acorde al crecimiento de la defensa.
Bobadilla (8). No comete errores. Casi marca goles. Mariscal defensivo criado a orillas del Najerilla para triunfar a orillas del Ebro.
Iñaki (7). No todo los días puede sacar un córner y acabar rematándolo, pero siempre aporta al equipo con una zurda mágica que adquiere su calidad a base de verduras calagurritanas. Su implicación merece que sea el propio equipo quien lo lleve hasta el autobús y lo duche.
Jaime Sierra (8). Regreso tras sanción para convertirse en el dueño del centro del campo. Trabajo silencioso. Labor callada.
Andy (7). Pelo perfecto para partidos perfectos. Zurda granadina con clase y señorío para reinar en la parcela de tres cuartos de campo.
Paulinho de la Fuente (10). Regates hasta el infinito y más allá.
Olaetxea (9). En su tiempo libre hace cosas vascas como bailar aurreskus, cortar troncos o levantar piedras de 200 kilos. En su tiempo laboral goza como jugador de fútbol de Segunda División, categoría a la que ha llegado por méritos propios y a la que ha conseguido adaptarse de forma magistral. Goleador del domingo.
Nano Mesa (7). Sus gritos de rabia al fallar una ocasión son los de toda una afición. Sólo le ha faltado romperse la camiseta cual Hulk tras otra acción desbaratada por Lizoain. El pobre hombre sólo necesita un gol para ser feliz porque es su único debe para con el equipo.
Suplentes
Roni (7). Un cuarto de hora picando piedra.
Pacheco (8). Su fichaje ha merecido la pena sólo por ver cómo ha pinchado un balón que caía del cielo esta tarde. Si logra entrar en la dinámica, el equipo lo tendrá todo para campeonar.
Gorka (7). Diez minutos sin fallos ni fantasías.
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