El Logroñés viaja este sábado a Barcelona sin Pacheco, Gorka, Santamaría, Errasti y Clemente. Cinco bajas para enfrentar al Espanyol (21 horas), tercer clasificado de LaLiga Smartbank con 55 puntos y una racha de imbatibilidad de seis jornadas. Mal panorama para el conjunto entrenado por Sergio Rodríguez, quien ha reconocido este viernes que si sintiese que sigue en el cargo de entreador por “ser de la casa” y no porque creen en él, no seguiría.
“El ser de la casa hace que, evidentemente, estés involucrado al trescientos por cien. Ya no solo en cosas del primer equipo sino en aspectos relacionados con el club. Si yo tuviese la mínima sensación de que yo sigo por ser de la casa o alguna de esas cosas, te puedo asegurar que no seguiría”, ha señalado el técnico blanquirrojo, quien también ha confesado que continúa adelante porque tiene fuerzas. “En el momento en que no tenga, evidentemente que no voy a seguir”.
“El club me ha transmitido su confianza y además de manera rotunda. Entonces, mientras sea así, yo lo que voy a hacer es trabajar duro y devolver esa confianza que nos transmiten al cuerpo técnico”, ha añadido, pese a haber sumado sólo 8 de los últimos 48 puntos en juego. “Es un error pensar en el pasado o en el futuro. Vamos a centrarnos en el presente. Creo que pensar en el presente nos ayuda a olvidar esa dinámica mala”.
Tras la derrota frente al Málaga (0-1) en Las Gaunas y las dudas generadas en las últimas semanas (empates frente a Albacete, Lugo y Sabadell, así como una derrota frente al Alcorcón), Sergio Rodríguez ha señalado que ha vivido la semana de forma totalmente normal. “Me abstraigo bastante de lo que pasa fuera. Al final sé como funciona el fútbol y he estado en muchos tipos de situaciones. Quiero centrarme en el trabajo, hacerlo lo mejor posible y hacer hasta donde yo pueda llegar. Lo que yo pueda hacer. Lo demás ya, lo que no depende de mí, no le doy mucha importancia”.
¿Rotaciones?
El entrenador logroñés ha indicado, como es patente cada fin de semana, que el equipo no tiene una alineación fija. “Vamos variando cosas en función del partido. Al final, para nosotros, cada semana es diferente y la alineación o quién juega depende de muchas circunstancias. Al final de semana y de la evaluación de todas esas circunstancias, decidimos quién juega. No solo depende del rival, depende de tantas cosas, que al final…”.
Y sobre el rival, Sergio Rodríguez ha apuntado que nunca sabes si qué mejor que un equipo venga con una mala dinámica y que venga apretando los dientes u otro que venga con exceso de confianza porque está haciendo las cosas muy bien. “Es un equipo superlativo. No solo ya como equipo sino con sus individualidades. Es un partido complicado, nosotros lo asumimos. Tenemos que jugar nuestras bazas de la mejor forma posible y competir. Creo que si habláramos de una fase regular, evidentemente ellas son muy superiores a nosotros. Pero a un partido, creemos que tenemos posibilidades”.
Por último, más reflexión en torno a la situacíon del equipo. “En el fútbol hay errores y aciertos. Creo que levantarse es importante. Sabíamos qué perfil de equipo teníamos esta temporada, que la palabra resiliencia era importante y que teníamos que convivir con derrotas, que no iba a ser como otro año donde partíamos con la vitola de equipo de arriba. Nos costó a principio de temporada asumir esas derrotas o no ganar con tanta frecuencia como lo hacíamos antes. Nos hemos apoyado en creer en lo que hacemos, en confiar, en trabajar muy duro y en estar juntos. A partir de ahí, es más fácil de que salgan las cosas”.
