Crisis del Coronavirus

Balance en el ecuador: la curva epidemiológica avanza en su descenso

Han pasado algo más de dos semanas desde que se estableciera una nueva línea de restricciones para crear un punto de inflexión en ese muro de contagios que La Rioja construía día a día desde las navidades. Confinamiento perimetral de cada municipio, cierre de toda actividad no esencial, reuniones solo de convivientes… Pero, 17 días después, parece que estas duras medidas han tenido sus frutos. Solo hay que remitirse a los datos epidemiológicos.

A comienzos de esta semana, La Rioja se colaba en todos los informativos nacionales por sus desorbitadas cifras en cuanto a la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos con pacientes COVID, ya que lideraba las listas con un 74,4 por ciento mientras que la ocupación total en la UCI superaba el 80 por ciento. Cifras que obligaban al Gobierno a ampliar hasta 86 las camas destinadas a estos enfermos (aunque ya hay previsiones de superar el centenar).

Este domingo, sin embargo, los datos facilitados por la Consejería de Salud muestran una caída de más de diez puntos con un 62,79 por ciento de las camas UCI ocupadas, lo que supone un total de 54 frente a las 64 con las que empezaba febrero. La ocupación de la Unidad de Cuidados Intensivos entre pacientes COVID y pacientes no COVID se encuentra al 67,44 por ciento, 15 puntos por debajo de lo que mostraba este pasado lunes.

En el ecuador de este mes de confinamiento perimetral, la incidencia acumulada se acerca ya al millar de casos por cada cien mil habitantes después de que el pasado 29 de enero se registrasen cifras récord desde el inicio de la pandemia con 1.347 casos. A fecha de este domingo se sitúa en los 1.067,3 casos por cada cien mil habitantes. La curva de los casos activos, por tanto, también baja y lo hace desde el pasado 30 de enero, cuando se registraron 3.150 casos diarios (actualmente la cifra se asienta en los 2.020).

Extrapolado a los diferentes municipios de la comunidad, la situación epidemiológica también refleja esa curva que avanza en su descenso. Desde la capital los datos de contagios se reciben con ilusión. En una semana Logroño ha reducido en 545 sus casos activos, con descensos importantes en las últimas jornadas. Calahorra lo ha hecho con casi un centenar de casos menos desde finales de enero (ahora cuenta con 103), mientras que Haro se coloca en los 125 cuando cerraba enero con 187.

Algunos municipios se plasman con más altibajos en sus gráficos, como Arnedo (que no acaba de decidirse si sube o baja en el número de casos) o Nájera, y otros con una cuesta descendiente más marcada, como Lardero o Villamediana, este último con cifras de activos que no se registraban desde comienzos de enero. Pero los datos no deben anestesiar la responsabilidad ciudadana ahora

Ya lo decía el doctor Lafuente a comienzos de febrero: “Las dos o tres semanas siguientes serán muy duras, tanto para hospitalizaciones como para Cuidados Intensivos”. Toca mantener esa prudencia, todavía nos quedan semanas.

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