El nuevo año no ha comenzado con buen pie para Mario Herrera. Parapetado en su cargo tras el escándalo de su accidente de Nochevieja (lleva doce días sin ofrecer explicaciones y todos los partidos, incluido Podemos, han pedido su dimisión), el director general de Participación tiene otro frente abierto por la vía judicial.
Según ha podido confirmar NueveCuatroUno, la causa abierta contra Herrera y otros ocho imputados por injurias al portavoz de Podemos de las Cortes de Castilla La Mancha sigue su curso legal. El caso se remonta a 2018, cuando el ahora alto cargo del Gobierno de La Rioja firmó un escrito filtrado a la prensa en el que se acusaba a David Llorente (Podemos) de trato discriminatorio y sexista hacia una trabajadora del grupo parlamentario morado, sin aportar ninguna prueba al respecto.
David Llorente. | FOTO: Cortes de Castilla La Mancha
Ni Herrera ni los otros firmantes del documento llevaron el presunto acoso a los tribunales, la Cámara regional manchega ni ante la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos, lo que motivó a Llorente a denunciar una campaña orquestada para desprestigiarle por haberse opuesto a que la formación morada formase Gobierno con Emiliano García-Page. La querella del diputado manchego fue admitida a trámite y la Justicia ha comunicado recientemente a las partes que el proceso sigue su curso, con Herrera ante los implicados.
En septiembre de 2019 la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, fue cristalina al afirmar que el director general de Participación debería dimitir si la causa desemboca en la apertura de juicio oral. “El código ético del Partido Socialista, del Gobierno de coalición y de Podemos es estricto: si hay una apertura de juicio oral cualquier miembro de mi Gobierno debe dimitir”, dijo Andreu.
