El Colegio de Enfermería de La Rioja ha señalado este jueves que el escaso ritmo de vacunación en La Rioja se debería más a la “gestión” y “planificación” que a la escasez de personal sanitario. Responde así el colectivo a las declaraciones realizadas por la presidenta Concha Andreu, quien explicaba que “faltan manos para vacunar” debido a las vacaciones navideñas de los profesionales.
Aprovechando la alabanza que Andreu ha hecho del proceso en Asturias, donde se han utilizado todas las dosis recibidas frente al diez por ciento administrado en La Rioja, el Colegio de Enferemería ha indicado que la ratio de enfermeras por cada 100.000 habitantes es prácticamente la misma en ambas comunidades.
“Por ello, puede ser que el problema no esté en la escasez de enfermeras. Quizás el problema resida en la gestión y planificación del programa de vacunaciones del COVID-19. Incluso que en una sana autocrítica, que los responsables políticos de esa programación estén anulando a los técnicos, que son los que realmente saben”, han criticado en un comunicado.
¿Ha habido problemas con las vacunas de la gripe? ¿Hemos fallado las enfermeras? El Colegio de Enfermería de La Rioja lanza estas dos preguntas, “consciente” de que la vacuna del COVID-19 se debe administrar con el doble de dosis y con mayor número de peticionarios que para la de la gripe. “Pero según todos los planteamientos de los expertos habrá un espacio de tiempo mucho mayor que el de la campaña de la gripe para lograr ese porcentaje deseable de inmunización de la población”.
Lo que más le extraña al colegio es que la presidenta realiza estas declaraciones una semana después de aprobar un Decreto por el que pone a disposición de las consejerías de Salud y Servicios Sociales todos los recursos humanos y materiales de todas las entidades privadas y mutuas de accidentes de trabajo. Incluso posibilita la compatibilidad del ejercicio profesional del personal al servicio de las administraciones úblicas en la prestación simultánea de servicios, entre otros a las enfermeras y enfermeros riojanos.
Por todo ello, el Colegio de Enfermería de La Rioja sugiere a Andreu que se respete la capacidad de decisión necesaria a quienes habitualmente planifican y ejecutan el cumplimiento de los planes de vacunaciones de nuestro calendario. “Las enfermeras tenemos esa capacidad ya demostrada en muchos años”.
Asimismo, solicitan que se pidan voluntarios para crear equipos de vacunación, dentro de su jornada laboral o haciendo una jornada complementaria, ya sean de las administraciones públicas o del sector privado, ahora que están -vía Decreto- en el mismo barco. “Y que esos medios privados y mutuas de accidente que también participan en la campaña de la gripe lo hagan en la vacunación COVID-19. Le sugerimos que sea Atención Primaria quien los coordine”.
Por último, indican que los alumnos de Cuatro del Grado de Enfermería, “a los que todo el mundo reclama”, probablemente aquí sí que podrían realizar funciones adaptadas a su actual grado de preparación y ser correcta y efectivamente supervisados por un profesional tal y como exige el Decreto.
“En La Rioja contamos con 2.030 enfermeras colegiadas (los datos dicen que para cumplir las ratios europeas deberíamos contar con 600 más), que en este momento de la pandemia se encuentran, en muchos casos, fatigadas y emocionalmente saturadas, pero aún podemos aportar el esfuerzo suficiente para llevar a cabo la vacunación de la población. Si con los medios de Atención Primaria no llega, pida colaboración, porque probablemente la encontrará. Pero eso sí, le rogamos que si los plazos previstos para la vacunación no se cumplen, no nos eche la culpa”, han concluido.
