La SD Logroñés ha vivido doce meses muy intensos en los que ha podido cumplir sus sueños y conseguir su principal objetivo: llegar a Segunda División B seis años después. Todo ello en un año que será siempre recordado por el COVID-19. Una pandemia que ha afectado directamente al club en varias ocasiones, provocando el aplazamiento de varios partidos ligueros y modificando otros desenlaces, como la fase de ascenso a la categoría de bronce. La valoración de este año debe ser notable para el conjunto blanquirrojo, asentado en la zona alta de la división de bronce.
Enero arrancó con un duelo entre el Varea y el conjunto de Albert Aguilá por el liderato de la clasificación. Los vareanos cogieron cierta ventaja a finales de 2019, pero varios tropiezos redujeron su ventaja a solo un punto (43 frente a 42). Mientras ambos conjuntos lograron rachas impresionantes, una nueva enfermedad se expandió en Wuhan. La SD Logroñés consiguió 28 puntos de 30 posibles, mientras que el Varea logró 27. El 2 de febrero, los blanquirrojos vencieron a su rival por 1-0, logrando asegurarse el ‘average’ particular. Un aspecto que, a la postre, sería clave.
Foto: SD Logroñés
Salvo un empate en Oyón, los datos de la SDL fueron impresionantes en el inicio de 2020 con nueve puertas a cero consecutivas y goleadas por doquier. Sin embargo, la vida se transformó en una tremenda distopía. El virus llegó a España y a mediados de marzo la situación era incontrolable. El Gobierno decretó la cuarentena nacional y la suspensión de todas las actividades no esenciales. La entidad presidida por Eduardo Guerra llegó con 70 puntos por delante del Varea gracias a los duelos directos. El fútbol de Tercera División quedó anulado, como el resto de actividades deportivas españolas.
Tras dos meses de pesadilla a nivel sanitario, la desescalada comenzó a abrir el proceso para la vuelta del fútbol. En primer lugar, volvieron las ligas profesionales. Con el fútbol modesto había dudas: ¿suspensión de la temporada? ¿ascenso de los primeros clasificados? Finalmente, se optó por un playoff distinto entre los cuatro primeros clasificados y en pleno mes de julio. Sin público en las gradas, en sede única (Las Gaunas) y a un solo partido. Tampoco habría prórroga o penaltis: avanzaría ronda el mejor clasificado en caso de empate.
La SD Logroñés jugaría en semifinales frente al Arnedo, al que superó por 2-0, con tantos de Javito e Imanol Echeverría. Por el otro lado del cuadro, el Varea se impuso al Casalarreina (1-0), gracias a un tempranero tanto de Rubén Pérez. La final, para el 25 de julio de 2020, enfrentaría a ambos favoritos: SD Logroñés y Varea. Y no defraudó en absoluto: a los de Albert Aguilá les valía el empate. Achi adelantó a los ‘locales’, mientras Sergio Cordovín hizo las tablas. Pese a los intentos arlequinados en el tramo final, el ascenso fue para la SD Logroñés. Seis años después, vuelta a la categoría de bronce.
Foto: SD Logroñés
Con la pandemia nada iba a ser igual y la RFEF decidió una profunda reestructuración del fútbol español para la 2020-21. En un formato bastante complejo, también acordó el arranque de la temporada para el 25 de octubre. Con dos meses de retraso respecto a la normalidad, las condiciones variaron bastante.
El equipo partió en el Grupo II-Subgrupo B, acompañado por tres conjuntos aragoneses (Ebro, Ejea, Tarazona), cuatro navarros (Tudelano, Mutilvera, Izarra y Osasuna B) y otros dos riojanos (Calahorra y Haro Deportivo). Con solo dos encuentros disputados de pretemporada (empate a cero frente al Izarra y victoria por 0-2 ante el Numancia), arrancó la competición liguera. Y lo más importante, volvió el público (con mascarillas y distancias), a las gradas.
Foto: SD Logroñés
Lo hizo con varios cambios en la plantilla, que renovó a piezas claves como el ’capitán’ Miguel Ledo, Borja Aizpún, Chacón, Imanol, Emilio Lozano, Javito, Achi o Lacruz. En el apartado de fichajes, decidió apostar por la veteranía de hombres como Iker Rodellar o César Caneda, mientras que también supo ‘pescar’ talento joven (Sergio Cordovín, Bilal, Jero Lario o Carlos Calderón). Una mezcla de experiencia y proyección, con la continuidad de Aguilá en el banquillo. Y sin más dilación, a competir.
En las siete jornadas que ha disputado hasta el momento, la SD Logroñés ha logrado trece puntos y es cuarta. Ha ganado tres encuentros y ha empatado cuatro. Todavía no ha perdido y las sensaciones que transmite son muy buenas. Lo dejó claro en sus empates ante ‘gallos’ como el Ebro o el Calahorra. Lo mejor, su solvencia defensiva: solamente ha concedido dos tantos, la segunda mejor defensa en todos los 102 equipos de la categoría, igual que el Calahorra y por detrás del Ibiza. Todo ello, a pesar de sufrir dos veces el coronavirus y tener que aplazar tres encuentros.
Foto: SD Logroñés
El equipo no pudo jugar a tiempo dos encuentros de liga (el debut frente al Ebro y el último frente al Tudelano. que todavía queda pendiente). También tuvo que posponerse una semana el encuentro de Copa frente al Zamora. Horas antes de la Nochebuena, los castellano-leoneses han superado a los riojanos (2-1), privándoles del encuentro frente al Villarreal. Una pequeña decepción que no empaña el buen trabajo realizado.
