El técnico del Logroñés, Sergio Rodríguez, ha analizado la derrota frente al Lugo (2-3) de una forma sencilla: “Hemos competido bien 75 minutos y 15 muy mal. En Segunda División nosotros tenemos que competir los 90. Ha habido quince que no hemos competido bien y nos han metido un gol, pero nos han podido meter tres. Hemos perdido la identidad y lo que queremos ser. El resto del partido ha sido igualado: hemos tenido la de Leo y la del gol. Luego el partido se ha roto, hemos tenido la de Oussama Siddiki y no ha entrado, la suya ha ido para dentro”.
Sergio Rodríguez ha reconocido que, tras el paso por el vestuario y con el 1-0 en el marcador, el equipo ha salido a un nivel de intensidad “muy bajo” y ha regalado quince minutos de partido. “Eso es mucho. Espero que nos sirva para aprender que cada minuto importa y que en cuanto bajemos el nivel, la intensidad y la concentración, nos pasa factura. En la primera parte hemos hecho lo más difícil, que es ponernos por delante, y luego hemos sido muy fáciles en esos minutos”.
Sobre la falta de acierto de cara a portería, el entrenador logroñés ha señalado que no pierde la fe. “Depende mucho del punto de acierto, dinámica y confianza. Nosotros generamos ocasiones para hacer algún gol más por partido. Quiero creer que es una cuestión de dinámicas”, ha detallado, poniendo el acento en que ahora toca revisar los fallos para corregirlos de cara al choque en el Carlos Tartiere el próximo miércoles.
“El entrenamiento de mañana es lo primero que viene. Hay veces que hay que comentar pocas cosas porque todos nos damos cuenta y son muy claras. Es evidente que no estamos consiguiendo los puntos que tenemos que conseguir para estar en una zona más tranquila, pero creemos en el trabajo y en el equilibrio. No vamos a pensar ahora que somos los peores del mundo y vamos a seguir trabajando”.
“Hoy pasaremos una mala noche y mañana será un día complicado, pero tenemos que preparar el siguiente partido”, ha finalizado. Así es el fútbol.
