El anuncio del confinamiento en Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto vuelve a fijar las miradas en La Rioja Baja tras mostrar una situación epidemiológica muy superior a la del resto de la comunidad, “con una tendencia ascendente que se suma a la elevada incidencia acumulada”, ha señalado el director general de Salud Pública, Pello Latasa, al tiempo que ha apuntado a las zonas básicas de Calahorra y Alfaro como las más afectadas, con mil casos por cada cien mil habitantes.
Unas cifras que revelan la “cantidad de circulación del virus, ya que la incidencia acumulada en los últimos siete días es de 181 casos por cada cien mil habitantes, mientras que en el conjunto del país se sitúa en 121. Así mismo, la positividad está por encima del cinco por ciento en muchos centros de salud”.
En concreto, Latasa ha indicado que hay catorce municipios que concentran el 90 por ciento de los casos, siendo Logroño el que lidera la lista por su volumen de población. Seguido se encuentran Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto con mil casos por cada cien mil habitantes. La campaña de cribado realizada en estas tres localidades deja un total de 977 PCR, 255 realizadas en Calahorra, 145 en Arnedo y las 577 en Rincón de Soto y Aldeanueva de Ebro.
“Hay que tener en cuenta esta situación, de ahí que se hayan tomado medidas oportunas. En estos momentos, la ocupación de camas UCI en La Rioja es del 37 por ciento, un dato muy elevado. Este esfuerzo del sistema asistencial hace que tengamos un gran porcentaje de consultas y operaciones quirúrgicas paralizadas. Por ello, es importante disminuir la curva para descarga el sistema asistencial y que este vuelva al funcionamiento habitual”, ha apuntado.
El director de Salud Pública se ha referido también a la suspensión de las actividades en el interior de los establecimientos de hostelería y restauración: “El riesgo de transmisión en interiores es veinte veces superior al que existe en los exteriores, de ahí las medidas tomadas este martes”.
