El Logroñés comienza ya a planificar su desembarco en Segunda División. Las despedidas de Jaime Paredes y Ñoño han abierto el camino al típico reguero veraniego de altas, bajas y renovaciones para formar un bloque competitivo en la categoría de plata. Félix Revuelta, presidente de la entidad, afirmó que la idea era fichar al cincuenta por ciento de la plantilla para intentar así una salvación holgada en la nueva categoría. El fax echa humo en estos días de verano.
De los veinticinco jugadores que formaban la plantilla del ascenso, doce tienen contrato en vigor: Miño, Gorka, Bobadilla, Errasti, Andy, Olaetxea, Petcoff, Arnedo, Zelu, Ousama, Ander Vitoria y Roni. A ellos se une la renovación de Sergio Rodríguez como técnico blanquirrojo. Mismo director de orquesta para el estreno en La Liga Smartbank.
Con propuesta de renovación, según ha informado el club a última hora de este martes, se encuentran Iñaki Sáenz, Jaime Sierra y Rubén Martínez.
En el capítulo de bajas, diez nombres no continuarán: Pablo Fid, Miguel Martínez, Miguel Santos, Míchel Zabaco, César Caneda, Jaime Paredes, Antonio Asencio ‘Ñoño’, así como los tres cedidos que regresan a sus clubes de origen Iago López (Girona FC), Víctor Socorro (Real Valladolid) y Thomas Carrique (FC Girondins de Burdeos).
Desde la UD Logroñés se les transmite a todos ellos el agradecimiento por sus servicios y su esfuerzo y se les desea la mejor de las suertes en sus proyectos futuros. Pese a los contratos en vigor, el Logroñés también deberá desvelar sus planes con los dos jugadores riojanos que tienen mucha proyección pero que esta temporada no han podido contar con minutos por sendas lesiones: Bobadilla y Arnedo. En caso de ser cedidos, la lista de ‘disponibles’ ya bajaría a los diez, a falta de saber también qué decisión se adopta con Ousama (21 años y formado en la cantera).
El límite de inscripciones en Segunda División se sitúa en veinticinco fichas profesionales, de las cuales dos pueden ser extracomunitarias.
