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Los planes de las peñas de la UD Logroñés: familia, amigos y celebración responsable en círculos sociales pequeños

La UD Logroñés se juega su futuro deportivo ante el Castellón (La Rosaleda, sábado 22:00) y su masa social se prepara para vivir un día histórico y si la pelotita entra, celebrar un ascenso a Segunda División veinte años después. Un festejo que, debido a la crisis del coronavirus y la amenaza latente de la pandemia, deberá controlarse de forma importante. Las aglomeraciones en la fuente de Murrieta podrían ser sustituidas por celebraciones desde los balcones y desde las terrazas de los bares. Lo que es seguro es que, de producirse, no será una fiesta habitual.

La Peña San Blas, con más de setecientos socios, se hace notar habitualmente en las gradas de Las Gaunas. Alfredo Iturriaga explica sus sensaciones y muestra precaución: “No queremos decir que vamos todos a un sitio concreto, porque podemos provocar que haya mucha gente. Muchos lo verán en el Dover o en el Toscana. Nosotros trataremos de verlo en casa o en Silvia Café y esperemos ir a Murrieta a celebrarlo”. Eso sí, el peñista quiere que se cumplan las medidas sanitarias y aboga por el cierre del perímetro de la fuente para evitar “riesgos de lesiones en los jóvenes”.

Por otro lado, hace un llamamiento a los logroñeses, con el fin de que decoren sus hogares de blanquirrojo. La alta demanda de tela blanquirroja ha agotado los ‘stocks’ en las tiendas de la localidad: “Es difícil colgar banderas, porque ya las han vendido, pero la gente puede colgar la camiseta y eso también es un gesto bonito”.

Trozos ha experimentado una brutal demanda de banderas blanquirrojas

Diego Martínez, miembro de Madrid Blanquirrojo, muestra la misma línea: “Nos juntaremos en una lonja grande que tenemos para comer, echar aquí la tarde y ver el partido”. Una treintena de personas compartirá mesa, algunos llegados desde Madrid y otros desde Logroño. Un número que podría aumentar a la hora del partido. Respecto a posibles festejos, resignación: “No creemos que se vaya a poder hacer nada, tendremos que celebrarlo los que estemos comiendo y sin movernos del sitio”. La peña diseñó el tifo en Las Gaunas y espera que su equipo les devuelva el favor.

Fuera de Logroño, Baños de Río Tobía es otra de las ‘capitales gauners’. La bulliciosa ‘Peña La Tocata’ combinará jarana y precaución en el Bar ‘Elo’. Así lo explica David, un miembro de la agrupación: “Han puesto cinco pantallas, dos dentro de una terraza y tres dentro del bar, todas ellas conectadas con cables, ha habido buen jaleo”. Cincuenta integrantes componen la peña, aunque la cantidad podría doblarse si se incluyen parejas e hijos. Todos ellos se han citado en el mencionado local para tomar un aperitivo a las siete de la tarde y después, vivir el encuentro.

En caso de ascenso de la UD Logroñés, algunos de sus integrantes acudirán hacia Murrieta y otros lo celebrarán “hasta altas horas de la madrugada” por el pueblo. Una celebración con distancias de seguridad, mascarillas: “Siempre con seguridad”. Los bañejos llevan quince días tiñendo su municipio de blanquirrojo. 65 metros de tela dan para mucho y claro, casi todos los vecinos saben de qué va la pesca: “Algún señor o señora mayor pregunta y le decimos: ¡que el Logroñés juega el partido más importante de las últimas dos décadas en el deporte riojano!”.

La Peña Viguera también vivirá por todo lo alto este duelo. Al pie de los Cameros, el Bar ‘El Refugio’ organizará un ‘tardeo blanquirrojo’. José y otros cuarenta integrantes de la peña vivirán una tarde animada: “Nos juntaremos antes del partido y después, la intención era ir a Murrieta, pero veremos a ver cómo avanza la situación y si podemos ir. Tenemos mucha incertidumbre”. En caso de no poder ir, los festejos serán en el pueblo.

En la capital se quedarán los miembros de la Peña 1987. David es un integrante y también prioriza la prudencia: “Quedaremos por la tarde para tomar una cerveza, volver a juntarnos y ver el partido en un restaurante que podamos. Mucha gente está eligiendo fincas o huertas particulares”. Si hay éxito, el plan es acudir hacia Murrieta y conjugar las emociones con la responsabilidad: “Es complicado controlarlo todo, pero aquí en Logroño la gente es consciente de la situación actual. Se intentará respetar al máximo”.

Parecida respuesta dan desde Resaca Blanquirroja. José Miguel, un componente, verá el partido en casa, con un par de amigos: “No tenemos intención de acudir como grupo a Murrieta”. En ese sentido, remarca la necesidad de evitar concentraciones como las derivadas del ascenso del Cádiz. En la Peña Varea, también tranquilidad: “Lo veremos en merenderos y bajos, en familia o con amigos, pero en ambiente reducido. Hay que dar ejemplo, en un barrio o pueblo, la celebración puede ser más segura. ¡Cava no va a faltar!”

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