La decisión no ha sido fácil. El Ayuntamiento de Alcanadre ha decidido que este año no se abrirán las piscinas municipales. Así lo ha comunicado ya al municipio y lo ha aprobado mediante una resolución de Alcaldía.
“Aunque esta decisión generará críticas o discrepancias, que serán escuchadas y asumidas por este equipo municipal, apelamos a la comprensión, la paciencia y la responsabilidad que ha demostrado todo el pueblo de Alcanadre durante esta pandemia”, dice el comunicado.
“Ante esta situación, han aflorado y se han intensificado situaciones muy complicadas (ERTE, paro, falta de alimentos, falta de liquidez para pagar facturas, hipotecas.. y este ayuntamiento, por iniciativa propia, quiere reservar recursos económicos para poder seguir paliando cualquier casuística sobrevenida por la pandemia que vivimos”, continúa.
“El servicio público de piscinas no es un servicio esencial y, menos, ante esta situación. No consideramos adecuado derrochar recursos en un servicio en el que, además, no vamos a poder garantizar ni vuestra salud ni vuestra seguridad”, finaliza el comunicado.
La última decisión, en el caso de las piscinas municipales, la tienen los propios ayuntamientos. Hay posturas contrapuestas entre unos y otros respecto a si es factible o no abrir. Varios municipios de La Rioja Baja y de la comarca alta del valle del Cidacos coinciden desde hace semanas en que «es una temeridad preparar las piscinas para esta temporada».
Hace un par de semanas, los ayuntamientos de La Rioja Alta mantenían una reunión al respecto. La decisión a la que han llegado los alcaldes de Casalarreina, Castañares de Rioja, Zarratón, Rodezno, San Asensio, Briñas, Anguciana, Villalba de Rioja, Cuzcurrita de Río Tirón y Treviana, ha sido mantener una «unidad de acción común» a pesar de que ya trabajan para una posible apertura.
