Nadie quiere vender la piel del oso antes de cazarla, pero lo cierto es que el ascenso de la UD Logroñés a Segunda División cobra cada vez más fuerza. En la entidad blanquirroja guardan cautela máxima para lanzar las campanas al vuelo mientras contemplan cada vez más cerca su plaza en la categoría de plata.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que no habrá movilidad entre provincias hasta, al menos, dentro de seis semanas. Podrían ser más, claro. Y esta situación complica la disputa de un posible playoff exprés hasta prácticamente el mes de julio. La liga se da ya por terminada.
Pese a que el entrenamiento de los deportistas profesionales puede comenzar el 4 de mayo, cabe recordar que la Segunda B no es una categoría profesionalizada en su totalidad. Asimismo, habría que añadir la dificultad de juntar a dieciséis equipos en unas mismas instalaciones para disputar el mencionado playoff exprés siguiendo estrictamente las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad.
De hecho, como se ha conocido esta semana, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) trabajan ya en un calendario que otorgue el ascenso a Segunda para la UD Logroñés, el Cartagena, el Castellón y el Atlético Baleares.
Falta por definir una legislación que ampare esta decisión (podría ser un Real Decreto) y el modelo que seguirá la Segunda B en la próxima temporada: Segunda B PRO (una categoría con los descendidos de Segunda y del segundo al quinto de cada grupo de Segunda B) y cuatro grupos de Segunda B con los ascendidos de Tercera y el resto de equipos.
Todo sigue en el aire, aunque este miércoles hay convocada una nueva reunión del fútbol español que podría arrojar más certezas sobre esta situación. Por el momento, en la UD Logroñés ya ven la luz al final del túnel. La Rioja acaricia con los dedos la vuelta al fútbol profesional veinte años después.
