Los familiares de los enfermos críticos en las residencias de mayores podrán despedirse de sus seres queridos. Así lo ha asegurado el Gobierno de La Rioja en una guía de acompañamiento, publicada este jueves por Radio Rioja (Cadena SER), donde se detalla que el centro será el que se ponga en contacto con la familia para advertirles de la situación y permitir la asistencia de un familiar por residente.
“Se ofrecerá, si lo desean, la posibilidad de que la persona desginada le acompañe en la habitación”, añade la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER, especificando que será indispensable la protección mediante EPI (bata, guantes, mascarilla y calzas) y la higiene durante el proceso.
La Rioja autoriza las despedidas a los enfermos críticos en las residencias de mayores https://t.co/VpQng3m7gg pic.twitter.com/Jn8rew2toC
— Cadena SER (@La_SER) April 16, 2020
El Gobierno decide así humanizar la despedida de estos enfermos, ya que los familiares tienen el acceso prohibido a los hogares de la tercera edad desde el pasado mes de marzo, salvo en casos de extrema necesidad. En todo este tiempo, 138 residentes han fallecido a causa del COVID-19, lo que supone más de la mitad de los muertos por la pandemia en la región.
Este jueves se ha conocido que 374 personas han dado positivos en los test de anticuerpos, prácticamente todas ellas en residencias de mayores, pese a encontrarse asintomáticas. Esta cifra de posibles contagios se sumaría a la ya conocida el pasado 14 de abril, cuando se especificaron un total de 671 casos en estos centros.
El protocolo pretende contribuir a favorecer el duelo y la despedida en una situación de especial vulnerabilidad en las residencias de mayores y centros sociosanitarios. Para ser ese familiar que acompañe al enfermo crítico también hay que cumplir varios requisitos:
– Menor de sesenta años.
– No tener enfermedades crónicas (cardíacas, respiratorias, tumores…).
– Sin medicaciones inmunosupresoras.
La elección de la persona recaerá en la familia y no se podrá tener contacto físico con el residente, manteniendo además una distancia de seguridad de dos metros. La visita durará un máximo de dos horas y en todo momento se estará acompañado por personal del centro sociosanitario.
Fallecimiento del residente
El protocolo señala que, antes de proceder al traslado del cadáver, “debe permitirse el acceso de los familiares y amigos, restringiéndolos más próximos y cercanos, para la despedida sin establecer contacto físico con el cadáver ni con las superficies u otros enseres de su entorno”. El máximo de estas personas que accederán a la residencia de mayores será de tres.
